ESNOTICIA
El rafting, listo para abrir en un mes pero pendiente de las restricciones
A la espera de más movilidad y con la experiencia de los protocolos que ya aplicaron
Los deportes de aventura están preparados para empezar la temporada en un mes, el próximo 15 de marzo. No obstante, hay incertidumbre en el sector sobre las restricciones que estarán vigentes en ese momento, ya que el actual confinamiento comarcal impediría la llegada de clientes de otras zonas de Catalunya. Las limitaciones a la movilidad han reducido drásticamente la afluencia de público este invierno a laes estaciones de esquí del Pirineo.
El responsable de la Associació d’Empreses d’Esports d’Aventura del Sobirà, Flòrido Dolcet, explicó ayer que también están pendientes de la evolución de la pandemia y de que se permita una mayor movilidad. Destacó que tienen la vista puesta en la campaña de Semana Santa, entre el 28 de marzo y el 4 de abril. Aseguró que hay “ganas de arrancar la temporada” y que las reservas de nieve el Pirineo “garantizan un buen caudal en el Noguera Pallaresa” para del rafting.
Asimismo, Dolcet recordó que en la pasada temporada, cuyo inicio se retrasó por el primer estado de alarma decretado por el Gobierno central, ya aplicaron estrictos protocolos para prevenir contagios de coronavirus en los deportes de aventura.Así, apuntó que “tenemos experiencia” y señaló que en verano ya se establecieron los grupos de un máximo de seis personas (una medida que el Procicat mantiene en vigor actualmente), el uso de mascarillas y la desinfección de las barcas y del material que usan los clientes.
Los deportes de aventura pudieron ofrecer en 2020 entre un 35% y un 40% de los servicios de un año normal al arrancar la campaña en junio, un inicio tardío que provocó que perdieran Semana Santa, los grupos escolares y el puente del Primero de Mayo..
Moción en la Diputación para exigir movilidad entre Aran y Francia Los grupos del PSC y UA en la Diputación han presentado una moción que se debatirá en el pleno de mañana, en la que piden que la Generalitat permita la movilidad en territorios transfronterizos como Aran y la región francesa de Comminges, o entre la Alta y Baja Cerdanya, siguiendo el modelo del Alt Urgell y Andorra. Justifican esta petición por las “relaciones sociales, económicas, comerciales y de proximidad que estos territorios comparten”. También instan al Estado y a la Generalitat a trabajar en el reconocimiento de un estatuto para los territorios transfronterizos.