Trabajadoras de una residencia de la Pobla de Segur denuncian las condiciones laborales que les imponen
Las trabajadoras de la Residencia Verge de Ribera, de la Pobla de Segur (Pallars Jussà), se han concentrado este miércoles, ante el centro para denunciar las "indignas" condiciones laborales que el Ayuntamiento les impone. A la concentración, en la que ha participado una treintena de personas, no se han podido unir las cuidadoras que se encontraban trabajando en el centro. Estas querían hacer un paro de cinco minutos para unirse a la protesta en la puerta de la residencia y se han encontrado con todas las salidas cerradas. Entre las condiciones laborales que quiere imponer el Ayuntamiento a las trabajadoras hay una jornada siete horas y media durante 7 días seguidos y trabajando 3 fines de semana en el mes.
Las trabajadoras dicen que este calendario es una "imposición" por parte del Ayuntamiento, y "no da opción a ninguna negociación".
La propuesta del comité de empresa es seguir con el mismo calendario: una jornada del lunes al lunes, trabajando dos fines de semana alternos en el mes y turnos de 8.00 o 10.30 horas, alternando dos o tres días de trabajo con uno o dos días de descanso, siempre dependiendo de la semana y el cuadrante. De esta manera se pueden recuperar física y psicológicamente.
Lorena Rei, del Comité de empresa, ha explicado que el calendario que les quieren imponer "no beneficia ni a las trabajadoras ni a los usuarios" y ha añadido que es un calendario que supone una carga de trabajo "inasumible" para el conjunto de trabajadoras.
Rei ha dicho que por lo tanto, el Ayuntamiento "impone" este calendario a partir del 1 de marzo "sin consenso" del comité de empresa ni del conjunto de trabajadoras.
Las trabajadoras han argumentado que "merecen ser escuchadas" dado que son la única residencia del Pirineo que se ha mantenido desde marzo libre de covid-19.