La población rural en Catalunya aumenta ligeramente por primera vez
La agricultura ecológica se consolida como sistema de producción en ascenso
Los indicadores demográficos de 2019 constatan por primera vez un ligero crecimiento de la población rural en su conjunto. A pesar de no ser muy significativo, con 3.798 nuevos habitantes, rompe la dinámica de despoblamiento que históricamente la ha caracterizado y culmina así la tendencia de desaceleración iniciada los últimos años, de una manera más notable a partir de 2017. Así se refleja en el Observatori del Món Rural 2020, publicado por el departamento de Agricultura, un conjunto de indicadores anuales que permiten hacer una radiografía del dinamismo del mundo rural catalán y su evolución respecto del urbano.
El estudio también señala que esta tímida progresión demográfica va ligada al notable incremento de la población extranjera por toda Cataluña, que ha sido de un 5,4% en las zonas rurales y hasta un 7,3% en las urbanas.
El Govern adelanta que la próxima edición del Observatorio incluirá los datos de población del año 2020 que servirán para poder analizar si la pandemia de la COVID-19 ha hecho modificar los hábitos residenciales de la población catalana. Se cree que la implantación del teletrabajo y la valoración de la vivienda y el entorno en el que sei vive ha reforzado la movilidad de personas en las poblaciones rurales.
El número de municipios rurales que pierden población en Cataluña ha disminuido de 293 el año 2018 a los 262 el año 2019. Por lo tanto, por tercer año consecutivo, hay municipios rurales que revierten la tendencia de pérdida poblacional.
En el ámbito rural, y siempre con datos de 2019, los recién llegados también se han concentrado en los núcleos de población mayores, coincidiendo con las capitales de comarca, atraídos por las oportunidades de trabajo que se ofrecen. Con todo, los municipios por debajo del medio millar de habitantes han seguido perdiendo población pero en menor grado que los años anteriores.
Más hombres que mujeres en un entorno muy envejecido
El estudio también señala el envejecimiento de la población en entornos rurales; a pesar de ser un fenómeno global por todo el territorio, está en este ámbito donde es más acusado. Concretamente, el año 2019, más de una quinta parte de la población rebasa los 65 años, y, de esta parte, el 20% tienen más de 85. En relación con el género, la población rural sigue siendo masculina; esta diferencia es más patente en las franjas de edad más avanzada. Por contra, la llegada de población extranjera no contribuye a la mejora de la paridad entre sexos, ya que se constata que tres quintas partes de este incremento de población foránea, que han experimentado los municipios rurales entre 2018 y 2019, han sido hombres.
