VIVIENDA POLÉMICA
El obispado de Solsona insta el desahucio de un discapacitado de una rectoría en Cervera
Rechazó pagar alquiler para exigir mejoras en el inmueble, sin las condiciones mínimas para habitarlo
El obispado de Solsona ha puesto en marcha el proceso judicial para desahuciar a un hombre que reside desde 2014 como inquilino en la antigua rectoría del núcleo de Vergós, en Cervera. Tomoteo Rodríguez, de 57 años de edad y una invalidez del 47%, ha pagado 170 euros al mes por vivir allí hasta el pasado mes de agosto. A partir de entonces, se negó a pagar para reclamar al propietario mejoras en un inmueble que no reúne las condiciones mínimas para habitarlo. El desahucio estaba previsto para ayer, pero no se llevó a cabo.
“No pago hasta que no me arreglen lo básico”, afirma Rodríguez. Tomó esta decisión a raíz de un robo en su domicilio el 25 de agosto.
La puerta de entrada se cierra ahora gracias a un candado que puso el propio inquilino, pero esta no la única carencia. “No hay luz, el revestimiento de los cables eléctricos es textil y la mayoría de las habitaciones están en proceso total de degradación”, explica.
El 19 de septiembre recibió la visita de un representante del obispado. Su contrato de alquiler había caducado días antes, el 31 de agosto.
El 23 de septiembre recibió una notificación que le daba un plazo de 15 días para abandonar el edificio. La propiedad alegó en su día no estar al tanto de la degradación del inmueble.
A partir de octubre se inició un proceso de deshaucio que debía culminar ayer viernes, cuando anunciaron al inquilino el precinto de la casa a las 11 de la mañana. Al lugar acudió un cerrajero para instalar una nueva cerradura, pero desistió nada más llegar, al encontrarse con un grupo de vecinos de Cervera junto al inmueble que había ido a prestar su apoyo a Rodríguez.
Este explicó que si le echan se queda sin alternativas. “Ni en Cervera, ni en Tàrrega he encontrado ninguna vivienda por menos de 400 euros”, dijo, y explicó que ha acudido a los servicios municipales de vivienda sin conseguir hasta ahora ninguna solución.
Este diario intentó recabar ayer la versión del obispado de Solsona.