Lleida registró 117 denuncias por personas desaparecidas en 2020

Los cuerpos policiales registraron en 2020 un total de 117 denuncias por desaparición de personas en las comarcas leridanas, de las que 17 se produjeron durante los meses de marzo a junio, cuando estuvo en vigor el estado de alarma decretado por la pandemia de la Covid-19. Así consta en un informe publicado ayer por el ministerio del Interior en el Día de las Personas Desaparecidas sin Causa Aparente. Según el ministerio, de las 117 denuncias contabilizadas en la provincia de Lleida durante el año pasado, 32 correspondían a personas reincidentes, es decir, de las que ya se había denunciado su desaparición alguna vez o varias.

Asimismo, entre los meses de octubre y diciembre se registraron una treintena de denuncias por desapariciones en la provincia. Actualmente, según los datos de Interior, un total de 26 casos de desapariciones de personas continúan activas en Lleida, lo que supone que su investigación policial todavía está en curso.

El año pasado se denunció la desaparición de 32 personas que ya se habían ausentado antes

En el conjunto de Catalunya, los Mossos d’Esquadra recibieron el año pasado una media mensual de 241 denuncias por personas desaparecidas, con un total de 2.886 registradas durante el año pasado. De estas, un 57% eran hombres y un 43%, mujeres. Por edades, la mayoría son de personas de entre 18 y 64 años, con un 53,4% del total mientras que un 37,1% de las personas de las que se denunció su desaparición tenía entre 13 y 17 años. Asimismo, un 7,5% eran mayores de 65 años y otro 2%, de 0 a 12 años.

Según el informe de Interior, las denuncias bajaron un 37,78% a causa de la pandemia y el 67% fueron esclarecidas durante los primeros 14 días desde la fecha de la desaparición. Por su parte, el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, destacó el trabajo del cuerpo policial en materia de apoyo a familiares de personas desaparecidas, del que dijo que ha servido para ir “un paso más allá de las tareas de investigación policial”.

Trapero destacó el impacto de la creación en 2014 de la oficina de atención a familiares y explicó el proyecto en el que desde 2017 los Mossos trabajan en ampliar la inteligencia policial, que les “llevará a mejorar en varios ejes” y crear un plan de prevención de desapariciones, además de reducirlas mediante consejos específicos.