Serret regresa a Vallfogona desde Bruselas y recoge hoy su acta de diputada por Lleida

La exconsellera y diputada electa de ERC por Lleida Meritxell Serret regresó ayer a Vallfogona de Balaguer después de tres años de exilio en Bélgica y tras comparecer voluntariamente por la mañana en el Tribunal Supremo en Madrid. Serret prevé recoger hoy su acta de diputada en el Parlament de Catalunya.

Llegó a su localidad natal por la tarde, donde la esperaban cerca de 300 personas entre aplausos y que la acompañaron por un pasillo hasta la puerta de la casa de sus padres. Visiblemente emocionada y con la voz temblorosa, reconoció sentirse “muy feliz” y dijo que no esperaba un recibimiento de tal magnitud.

Mientras avanzaba iba abrazando a sus vecinos, amigos o compañeros. “No sabéis cómo de feliz me hacer ver caras conocidas que siempre han estado a mi lado.

Hoy es un día muy especial para mi”, dijo. Además de los vecinos de Vallfogona y compañeros Serret también fue recibida por la mayoría de los consellers de ERC y por el vicepresidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, junto al presidente del Parlament, Roger Torrent, y los consellers Bernat Solé, Chakir el Homrani, Alba Vergés y Teresa Jordà.

Después de pasar unos minutos con su familia, Serret volvió a dirigirse a los allí presentes y destacó que sigue “con las mismas ganas de construir un futuro mejor y una república para todos de forma democrática”, dijo. Añadió que se sentía muy afortunada y expresó su compromiso firme de continuar trabajando por la concordia y la amnistía”.

La exconsellera de Agricultura expresó su deseo de que “lo que hoy puedo celebrar yo lo puedan celebrar el resto de compañeros que están en el exilio y los que están injustamente en prisión”. “Todos merecen un recibimiento como el que me habéis hecho a mí hoy aquí en Vallfogona. Todos merecen vivir en libertad, concordia y respetándonos”..

El acto finalizó en el balcón del ayuntamiento de Vallfogona de Balaguer donde desde hace tres años lucía una pancarta de grandes dimensiones en la que se pedía la libertad de la exconsellera. Serret, acompañada por la mayoría de consellers de ERC, descolgó la pancarta y volvió a agradecer el apoyo y las muestras de cariño recibidas en todo momento.

Horas antes en Madrid y a las puertas del Tribunal Supremo Serret manifestó: “Soy diputada y quiero ejercer políticamente”, para “contribuir a la estrategia antirepresiva, para seguir avanzando en una solución democrática”. Serret, que ocupaba hasta esta semana el cargo de delegada de la Generalitat en la UE, dijo estar “contenta” por una decisión que “muy poca gente sabía”.

El expresidente Carles Puigdemont (Junts), manifestó a través de las redes: “Me alegro mucho” por el retorno de Serret, “por ella y su familia”, y le deseó “toda la suerte del mundo”. Y añadió: “Que el reencuentro con los suyos, tan deseable para todos, le compense toda la injusticia sufrida”.

La diputada cruzó el miércoles por la noche en coche la frontera de España a través del País Vasco. Tenía el DNI caducado ya que estaba en Bélgica desde octubre de 2017.

Sin la amenaza de cárcel, pero sí de inhabilitación por desobediencia

Un auto de libertad provisional dictado ayer por el magistrado Pablo Llarena, instructor de la causa contra el proceso independentista, dejó sin efecto la orden de búsqueda sobre Serret (que tenía vigencia solo en suelo español) y también la declaración de rebeldía. La exconsellera de Agricultura estaba investigada en principio por desobediencia y malversación, si bien este último cargo decayó al no constatarse pagos de la conselleria para el procés.

Serret está citada a declarar el 8 de abril por el cargo de desobediencia, un delito que no conlleva prisión en caso de ser condenada, pero sí podría suponer la inhabilitación para ejercer cargos públicos..

Primera exiliada del ‘procés’ que regresa y otros seis en el extranjero

Serret se convirtió ayer en la primera exiliada del procés que regresa a Catalunya, mientras otros seis siguen en el extranjero desde su marcha en 2017, tras el 1-O. Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí perdieron esta semana la inmunidad como eurodiputados, lo que abre la puerta a nuevas euroórdenes contra ellos.

Los dos primeros están acusados de delitos de sedición y malversación, mientras que sobre Ponsatí pesa un cargo de sedición. Al exconseller Lluis Puig le atribuyen sedición y malversación, y a la secretaria general de ERC Marta Rovira, sedición.

La exdiputada de la CUP Anna Gabriel está acusada de desobediencia, igual que Serret..