ENERGÍA PLANIFICACIÓN
El Estado aplaza 5 años la autopista eléctrica y rechaza la MAT del Pallars
Presenta una alternativa al proyecto de la línea de muy alta tensión hasta Isona
Pancarta en contra de una subestación en Figuerola d’Orcau.
El Estado aplazará al menos cinco años más el polémico proyecto de la autopista eléctrica, la línea de muy alta tensión (MAT) de 400 kV para aumentar la interconexión entre España y Francia a través del Pirineo aragonés. Durante más de dos décadas, diferentes tentativas de ponerla en marcha han chocado con una fuerte oposición ecologista y de la población pirenaica, tanto de Huesca como de Lleida.
La nueva planificación de la red eléctrica la excluye de los objetivos hasta 2026, y sitúa su puesta en marcha en una fecha “posterior” que no especifica. Esto supone un cambio respecto a la declaración de intenciones que el anterior Gobierno del PP firmó en 2018 con el Ejecutivo francés para “acelerar” esta infraestructura, y que no se tradujo en avances tangibles.
El borrador del plan estatal, actualmente en información pública, da carpetazo a otra polémica línea vinculada al proyecto de la autopista eléctrica. Es la MAT del Pallars, de 400 kV entre Peñalba e Isona.
La nueva planificación reconoce que “presenta una gran oposición social” y plantea una alternativa para “reforzar la conexión entre Aragón y Catalunya” y evacuar la energía de futuras centrales solares y eólicas. Se trata de construir una subestación de 220 kV en Peñalba; una línea de doble circuito hasta la subestación de Magraners, en Lleida; y transformar de simple a doble circuito la línea desde la capital del Segrià hasta Tarragona.
Refuerzo del suministro a Andorra a través del Alt Urgell Entre los objetivos para los próximos cinco años, el Estado prevé reforzar el suministro eléctrico a Andorra a través del Alt Urgell. El nuevo plan prevé ampliar la subestación de Adrall y construir una nueva línea de 220 kV desde allí hasta la frontera con el Principat. Su puesta en marcha supondrá desmantelar la actual línea de 110 kV. El Gobierno andorrano ha planteado precisamente durante años la necesidad de reforzar la interconexión eléctrica con los países vecinos para asegurarse un suministro estable y de calidad.
