Comienza el derribo del primero de 4 bloques del Grupo Sant Isidori

La empresa adjudicataria del derribo del bloque A del Grupo Sant Isidori de Mollerussa ha empezado a derribar las paredes del edificio. Los trabajos empezaron a finales de año, cuando se valló la zona y se comenzó a retirar elementos interiores de cada piso y no fue hasta ayer que la maquinaria pesada inició los trabajos.

Este es el primer edificio en derribarse de los cuatro que configuran este grupo. En total, suman 160 pisos (40 por bloque) de los que 17 aún están habitados y 6 son okupaciones ilegales.

En concreto, el bloque C ya está vacío de inquilinos y está pendiente de que el Institut Català del Sòl (Incasòl) adjudique su derribo. En el bloque D solo hay una vivienda habitada, que está okupada y se sigue un protocolo de actuaciones para su desalojo.

Por último, el bloque B aún cuenta con 16 viviendas con vecinos, de las que ocho están pendientes de traslado o de adjudicación de un piso en breve, mientras que el resto están pendientes de traslado o bien quedan al margen de cualquier realojamiento al ser una okupación ilegal, tal y como explicó ayer el alcalde, Marc Solsona. El primer edil también remarcó la importancia de agilizar el proceso de derribo, ya que en las últimas semanas la zona ha sido objeto de varios intentos de robo de material acumulado, principalmente, chatarra o incluso las vallas de seguridad que rodean el perímetro del edificio.

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El Incasòl es promotor de la actuación, que se adjudicó a la empresa Garcia Reyes SA por un importe de 74.819 euros y un plazo de ejecución que termina el mes de abril. Cabe que destacar que la administración trabaja para garantizar el realojo de aquellas familias del grupo consideradas vulnerables por motivos de riesgo de exclusión residencial. Los bloques de este grupo son propiedad de particulares y la declaración de ruina no genera el derecho de realojo de los ocupantes.

Las obras continuarán con el derribo del bloque C, que ya está vacío de inquilinos

El bloque A del Grupo Sant Isidori fue declarado en ruina técnica y económica en noviembre de 2018 y su desalojo se completó en agosto del 2019. En relación con el resto de bloques, el Incasòl prevé licitar las obras del C durante este mismo año. Fue declarado en ruina en junio del 2019 y no tiene ocupantes desde abril del año pasado. Los bloques B y D fueron declarados en ruina en octubre del año pasado.