Aborto con polémica en La Seu

El patronato de la Fundació Sant Hospital de La Seu (FSH) aprobó ayer por mayoría solicitar al departamento de Salud que autorice en este centro el procedimiento de interrupción voluntaria del embarazo por la vía farmacológica. El Sant Hospital, que asiste a toda la comarca del Alt Urgell, se convertirá así en el segundo centro de la región sanitaria del Alt Pirineu i Aran donde se podrá practicar el aborto hasta las nueve semanas de gestación, después de que hace unas semanas se pusiera en marcha este en el Hospital Comarcal del Pallars, en Tremp.

Ante esta decisión, el Obispado de Urgell comunicó que los dos sacerdotes que forman parte del patronato, el vicepresidente nato y el secretario, “se ven obligados a abandonar su participación, dejando claro que la postura de la iglesia católica ha sido siempre la defensa de la vida”.

El presidente del patronato y alcalde de La Seu, Jordi Fàbrega, explicó que esperan tener listos todos los trámites, que incluyen la creación del circuito para la práctica de la interrupción y la autorización de Salud, “en un plazo de entre 3 y 4 meses”. “Priorizaremos practicarlo con ginecólogos nuestros, siempre y cuando todos los profesionales no aleguen el derecho a la objeción de conciencia”. En el caso que no sea posible, aclaró, “ya tenemos un plan B y estamos en contacto con la gerencia de Gestió de Serveis Sanitaris y del Arnau de Vilanova para poder contar con sus profesionales”.

Ginecólogos del Arnau se desplazarán a La Seu si los del Sant Hospital se declaran objetores

El acuerdo para avanzar en el aborto farmacológico en La Seu fue sometido a votación de los integrantes del patronato, formado por representantes de Salud, el ayuntamiento de La Seu, el Obispado de Urgell y la ciudadanía. Fàbrega descartó dar detalles sobre la votación al tratarse de “una cuestión que no es pública” aunque apuntó que el acuerdo fue “por mayoría pero no por unanimidad”.

Por su parte, el obispado afirmó que no se celebró votación formal. “Lamentamos las declaraciones efectuadas por el alcalde y presidente del Patronat por que no se ajustan a la verdad y crean una confusión en la opinión pública sobre un hipotético acuerdo”, criticó en un comunicado público.

La reunión de ayer sirvió también para “avanzar” en la creación de “una empresa pública” que asuma la titularidad y la gestión de la Fundació Sant Hospital. Hasta hace unas semanas, todas las mujeres del Pirineo que querían abortar en las primeras semanas de gestación eran derivadas al llano, ya que el hospital del Pallars no los practicaba por la objeción de conciencia de los facultativos y, en el caso del Sant Hospital de La Seu, porque todavía no cuenta con la acreditación que requiere la normativa.

Aunque Salud aseguró en diciembre que “el acceso al aborto en Catalunya está garantizado y, si no es así, pondremos solución”, Lleida sigue siendo a la única provincia catalana sin ningún centro autorizado para practicar abortos quirúrgicos −aquellos que se realizan entre la semana 9 y la 14 de gestación y que requieren una intervención−, aunque la Generalitat está trabajando en el proceso de acreditación de dos clínicas privadas en la capital. 

Lleida, a la cola en este derecho de las mujeres En 2010 se aprobó la ley de plazos actualmente en vigor, que permite el aborto libre en las catorce primeras semanas de gestación, sin necesidad de dar ningún tipo de explicación. Hasta la semana 9, el aborto farmacológico se puede practicar en el Arnau de Vilanova, previa derivación de los CAPs. A partir de este tramo, se requiere una pequeña intervención que todavía no se practica en Lleida. Según los últimos datos, en 2019 un total de 877 leridanas decidieron interrumpir de forma voluntaria su embarazo, un 2,57% más que en 2018.