Investigan un ataque vandálico al Pilar d'Almenara

Los Mossos d’Esquadra investigan un ataque vandálico al Pilar d’Almenara, la torre de vigía del siglo XI y declarada Bien de Interés Nacional desde 1985. El ayuntamiento de Agramunt, municipio al que pertenece la torre, se puso ayer en contacto con la policía después de que a primera hora de la tarde tuviera conocimiento de la aparición de dos grandes grafitis. Ambos están hechos a la altura de las escaleras que dan acceso al interior del pilar y en uno de ellos se puede leer la palabra ‘Sebok’ y en el otro ‘CHB’. También hay, al menos, otra pintada más pequeña que parece la firma de una persona.

La alcaldesa de Agramunt, Sílvia Fernàndez, explicó que “la Policía Local se ha puesto en contacto con los Mossos d’Esquadra para denunciar lo sucedido y colaboraremos en todo lo que sea necesario”. Se desconoce cuándo se hicieron las pintadas, que pueden verse desde la carretera que enlaza Tornabous con Agramunt, aunque todo apunta que fue durante la madrugada o la mañana de ayer.

El ayuntamiento también se puso en contacto con el propietario del terreno para que interpusiera la denuncia correspondiente. En cuanto a la intervención que se debe hacer al monumento para eliminar las pintadas, Fernàndez también explicó que “hablaremos con el departamento de Cultura para determine qué se tiene que hacer ya que se trata de un Bien de Interés Nacional”.

La torre se levantó sobre el punto más alto de la sierra de Almenara. Su situación estratégica permitía el control visual sobre parte de la ribera del Sió y el llano de Urgell.

Es el único vestigio que se conserva del castillo. Tiene siete metros de diámetro, 15 metros de altura y se puede subir hasta el matacán.

Aprovecharon las escaleras para hacer las pintadas El autor o autores de este acto vandálico aprovecharon las escaleras metálicas que dan acceso al interior de la torre para hacer las pintadas. Una vez en el interior, se puede acceder a lo alto del Pilar d’Almenara. La torre de vigía es un lugar muy concurrido por senderistas, ciclistas y corredores y es habitual hacerse fotos en lo alto. Precisamente, una de las rutas de esta edición de la Cursa de la Dona de Agramunt pasa por allí.