Los Mossos encuentran más grafitis en el interior del Pilar d'Almenara

Los Mossos d’Esquadra detectaron ayer más pintadas en el interior del Pilar d’Almenara, tras la noticia avanzada ayer por SEGRE de un ataque vandálico en esta torre vigía del siglo XI. Agentes de la policía catalana se personaron por la mañana en el lugar junto a la alcaldesa de Agramunt, Sílvia Fernàndez, para iniciar la investigación de los hechos, que ha denunciado el propietario del terreno.

Según explicó Fernàndez, “no solo hay pintadas en la parte exterior del monumento, sino que también hay en el interior, en todos los pisos. Justo en la entrada se puede ver un dibujo de un rostro y en los dos pisos superiores hay la misma firma, que también puede observarse en dos señales del parking de la torre y del camino de acceso”.

La alcaldesa de la capital de la ribera del Sió indicó que la principal hipótesis con la que trabajan los Mossos, que hallaron en la torre un bote de pintura en spray, es que “se trata de un grupo que quiere que se hable de ello, como ha sucedido tras la publicación de la noticia, ya que han dejado diferentes marcas para indicar dónde están los grafitis”. Fernàndez insistió en que se han puesto en contacto con Cultura para determinar cómo se debe proceder a limpiar de las pintadas, ya que el Pilar d’Almenara está declarado Bien Cultural de Interés Nacional desde 1985.

Pese a que el monumento se encuentra en una finca privada y son sus propietarios quienes deben hacer la denuncia, Fernández adelantó que el ayuntamiento se personará como acusación particular porque “este ataque vandálico afecta al patrimonio de todos”.

Indignación en las redes sociales por el ataque a esta torre del siglo XI “El Pilar d’Almenara es patrimonio de todos, motivo por el que condenamos este ataque contra nuestro patrimonio”. Así se expresó ayer la alcaldesa de Agramunt, Sílvia Fernàndez, tras dar a conocer SEGRE el ataque vandálico en esta torre de vigilancia que data del siglo XI, una noticia que generó una gran indignación en las redes sociales, especialmente por parte de entidades y personas de Agramunt y del llano del Urgell. Con quince metros de altura y siete de diámetro, esta torre es el único vestigio que se conserva del castillo. Actualmente muy concurrida por senderistas, ciclistas y corredores, fue construida en el siglo XI sobre el punto más alto de la sierra de Almenara, una situación estratégica que permitía el control visual sobre parte de la ribera del Sió.