MEDIOAMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
La Generalitat autoriza que la planta de purín de Tracjusa obtenga gas de basura en Juneda
El proyecto logra el visto bueno de la ponencia ambiental después de 5 años de trámites e incorpora medidas de seguridad adicionales || Chocó con oposición ecologista, vecinal y de partidos políticos
La Generalitat ha autorizado que la planta de purines de Tracjusa trate basura urbana en Juneda como materia prima para obtener gas y lo use como combustible. Este proyecto, conocido como Nova Tracjusa, recibió ayer el visto bueno de la ponencia ambiental, según confirmaron fuentes próximas al proceso. Esto supone la culminación de 5 años de trámites. En este periodo, la propuesta ha incorporado controles y medidas de seguridad adicionales, y ha chocado con oposición ecologista, vecinal y de diferentes partidos políticos (ver desglose).
El departamento de Territorio declinó detallar cualquier información hasta haber notificado de forma oficial el acuerdo de la ponencia ambiental a los promotores, la cooperativa GAP. Esta entidad, que gestiona purines de las granjas de más de un centenar de ganaderos de Les Garrigues, aseguró no haber recibido todavía esta comunicación.
El proyecto prevé obtener gas de 40.000 toneladas de basura al año, la mitad traídas de Barcelona
El proyecto supone sustituir el suministro de gas natural que Tracjusa usa ahora como combustible para secar purines por otro procedente de la gasificación de basura. Con ello pretenden hacer económicamente viabe el tratamiento, que reduce en un 99% el volumen de las deyecciones y facilita traslarlas largas distancias para usarlas como fertilizante.
También pretenden desvincular la gestión de los purines de las primas que el Estado otorga a las plantas de secado por generar electricidad mediante cogeneración. Cabe recordar que el tijeretazo del Gobierno del PP en 2014 forzó el cierre de todas las instalaciones de este tipo.
Reabrieron años después, tras sentencias contra los recortes a las primas, pero desde entonces los ganaderos han buscado fórmulas de gestión que no dependan de ayudas establecidas por decreto..
El proyecto para gasificar basura plantea tratar en Juneda 40.000 toneladas al año de residuos urbanos: la mitad procedería de las comarcas de Lleida, y el resto de Barcelona. La importación de desechos de la capital catalana y su área metropolitana ha sido uno de los principales motivos de oposición a esta iniciativa, que recibió la aprobación provisional de la ponencia ambiental en junio 2019. La autorización ambiental que permite a Tracjusa una “modificación sustencial” de sus actividades para incorporar la “gasificación de residuos” ha llegado casi dos años después, en la que podría ser la última sesión de la ponencia ambiental del Govern en funciones.
Los contrarios al proyecto lo llaman “incineradora” y Territorio lo niega
La plataforma vecinal contraria al proyecto de Nova Tracjusa, encabezada por la asociación ecologista Ipcena, se movilizó contra lo que calificó desde el principio como una “incineradora” de residuos. Es una definición que han rechazado tanto los promotores como el departamento de Territorio y Sostenibilidad, en manos de JxCat.
La controversia sobre esta iniciativa se dio incluso en el seno de la Generalitat. Así, el departamento de Agricultura, en manos de ERC, tomó parte en la polémica declarándose partidario de un modelo de gestión de purines basado en la gestión de los residuos del propio sector agroganadero, y no de otras procedencias.
Los republicanos, la CUP y ECP cuestionaron también el proyecto de Nova Tracjusa a través de mociones en las diferentes instituciones leridanas, mientras que se presentaron más de dos mil alegaciones en contra durante el proceso de tramitación. .