La aparición del lobo preocupa a los ganaderos de la Ribagorça

La aparición de un lobo en la Alta Ribagorça por primera vez en casi un siglo ha despertado preocupación entre los ganaderos de la comarca, que temen ataques a sus rebaños. Una trampa fotográfica de los Agentes Rurales captó la imagen de un ejemplar en febrero en terrenos del Parc Nacional d’Aigüestortes, y miembros de este cuerpo buscan heces y pelos en la zona que permitan identificarlo mediante un perfil genético (ver SEGRE de ayer).

Por su parte, el ayuntamiento de La Vall de Boí ha solicitado recibir información si hay nuevos avistamientos. La alcaldesa, Sònia Bruguera, afirmó que la Generalitat les ha informado hasta ahora y apuntó que el seguimiento de especies de fauna salvaje se ha reforzado.

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Por ahora se desconoce si el animal fotografiado es un lobo avistado anteriormente en la Ribagorza aragonesa o un nuevo ejemplar. No ha habido nuevos avistamientos desde la imagen tomada en febrero.

Sin embargo, el presidente de la asociación de ganaderos de la Ribagorça, Enric Barrull, se mostró preocupado. Este primer lobo llega después de que, en los últimos años, ejemplares de oso pardo hayan aparecido en la comarca.

“El oso se le fue de las manos a la Generalitat, si con el lobo pasa lo mismo tendremos que dejar la ganadería”, dijo. Barrull afirmó que medidas de protección del ganado como las agrupaciones de rebaños y la contratación de pastores “dejaron de hacerse en la Ribagorça cuando se acabaron los fondos de la UE del programa Piroslife”.

Apuntó que la Generalitat concentra ahora estas acciones en el Pallars Sobirà y Aran, las zonas con mayor presencia del oso. Por este motivo, valora que la aparición de un nuevo depredador como el lobo, “más peligroso que los osos”, supone un nuevo problema para la ganadería de montaña.

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