SUCESOS TRIBUNALES
La investigación por la muerte del oso Cachou destapa la red de 'narcos' de Aran
Las escuchas telefónicas descubrieron las presuntas ventas de cocaína entre la docena de acusados
Las escuchas telefónicas ordenadas por la jueza de Vielha para determinar si el oso Cachou fue envenenado han permitido desarticular la red de venta de cocaína por la que ha sido detenido el alcalde pedáneo de Casau, Juan Berdié , según avanzó ayer La Vanguardia y confirmaron a este periódico fuentes judiciales. Una operación que se ha saldado con 12 detenidos.
Los cuatro cabecillas pasaron ayer a disposición y la jueza decretó su ingreso preventivo en prisión. El resto, entre ellos Berdié, pasaron el sábado y todos, salvo uno, quedaron en libertad con cargos (ver SEGRE de ayer).
La causa está abierta por un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Los Mossos incautaron 1.879 gramos de cocaína y entre la sustancia estupefaciente había preparadas 249 papelinas presuntamente para distribuir en la Val d’Aran durante Semana Santa, como adelantó ayer este periódico.
La investigación de esta red se inició a raíz de las escuchas telefónicas para determinar cómo murió Cachou tras ser hallado muerto el pasado abril (ver desglose).Durante las escuchas, los Mossos se encontraron con la sorpresa de que se citaban unas supuestas ventas de cocaína, lo que llevó a la jueza a abrir una causa separada por un presunto delito contra la salud pública, que finalizó la semana pasada con la detención de 12 personas, diez de ellas de origen colombiano.
La organización tenía su sede en Vielha y ramificaciones en la ciudad de Lleida y las localidades castellonenses de Vila-real y Almassora. Uno de los detenidos es Juan Berdié, el alcalde pedáneo de la EDM de Casau, en Vielha. Quedó libre con cargos con la obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
La instrucción por la muerte del plantígrado sigue abierta La investigación judicial por la muerte de Cachou sigue abierta. Hasta la fecha hay seis personas investigadas por la muerte del oso. Uno de ellos es el anterior conselhèr de Territorio, José Antonio Boya, y otros dos son empleados del Conselh Generau. Uno de ellos, el único detenido, pertenecía al equipo de seguimiento de la población de osos antes de la muerte de Cachou, y fue contratado como agente de medio ambiente de la administración aranesa después de este suceso. Inicialmente se pensó que Cachou había muerto por una caída tras una pelea con otro oso pero la necropsia reveló que el plantígrado había muerto por la ingesta de anticongelante.