El turismo de Lleida recupera músculo

La campaña de Semana Santa está dando un respiro al turismo de Lleida, muy castigado por las restricciones a la movilidad que han estado vigentes por la crisis sanitaria de la Covid. Estas medidas han impedido que las empresas del sector recibieran clientes del resto de Catalunya.

Tras levantarse el confinamiento comarcal para las unidades de convivencia a mediados del mes pasado, se dispararon las reservas para este fin de semana. Así, los visitantes han vuelto a llenar el Pirineo y el sector está recuperando músculo tras meses en los que ha estado bajo mínimos.

De hecho, numerosos establecimientos turísticos de la demarcación han colgado el cartel de completo, sobre todo, los que se encuentran en las comarcas de montaña..

El responsable de promoción del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, afirmó que el sector está “recuperando la normalidad” desde que el 15 de marzo se levantara el confinamiento comarcal, lo que implicó una “dosis de optimismo”, ya que se las reservas no solo se han recibido para la Semana Santa sino también para próximos fines de semana y de cara al verano.

Alegre apuntó que ha sido la mejor Semana Santa para el sector del camping, que ha llenado bungalows y zonas de acampada, aunque también ha sido muy buena para las casas de turismo rural y los hoteles (estos últimos con una ocupación superior al 85%, aunque no todos han abierto). Por su parte, el presidente de la Associació d’Hostaleria de l’Alt Urgell, Miquel Àngel Sánchez, destacó que la ocupación para este puente en la comarca se sitúa alrededor del 80%.

Los turistas han optado de nuevo por la oferta de las comarcas de Lleida, del mismo modo que en la campaña de verano del año pasado. La demarcación tiene entre sus principales atractivos un patrimonio natural y cultural de primer orden, como por ejemplo el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici o La Seu Vella de la capital del Segrià. Estas son propuestas alineadas con las demandas de los turistas, que a raíz de la pandemia buscan sobre todo naturaleza y aire libre.

Además, los visitantes también prefieren destinaciones alejadas de las masificaciones, algo que también beneficia a la demarcación. Por ello, Lleida vuelve a vivir una buena Semana Santa después de que el sector perdiera la campaña del año pasado, ya que estaba en vigor el confinamiento domiciliario del primer estado de alarma. El desembarco de turistas llegó a municipios poco acostrumbrados a las aglomeraciones como Cervera.

Los turistas pueden disfrutar estos días de Semana Santa de un amplio abanico de actividades y propuestas: desde practicar rafting en las aguas del río Noguera Pallaresa o hacer la última bajada de la temporada en las pistas de esquí del Pirineo hasta senderismo o paseos por los parajes naturales de las comarcas del llano. Ayer también empezó la temporada del Tren dels Llacs, que ofrecerá una treintena de viajes históricos al Jussà.