ENERGÍA EÓLICA Y FOTOVOLTAICA
Renovables con letra pequeña
Promotores de energías renovables compiten desde hace dos años por suelo rústico donde instalar molinos de viento y paneles solares. Las ofertas de alquiler que reciben los propietarios son en principio muy superiores a las de los arrendamientos agrarios. Sin embargo, pueden incluir cláusulas que no benefician al arrendador. Vecinos de Almatret recibieron ayer asesoramiento sobre cómo interpretar la “letra pequeña” de estos contratos, en un acto organizado por el ayuntamiento. Proyectos para seis parques eólicos prevén 25 molinos en este municipio, donde también se planteó una gran central solar, rechazada por la Generalitat.
Algunos contratos establecen pagos variables a los propietarios de los terrenos, en función de la energía que producen cada año los aerogeneradores y los paneles solares. En el caso de los molinos, la cifra puede variar en unos 4.000 euros anuales. También pueden condicionar el inicio de los pagos a la entrada en servicio de la central eólica o solar prevista, e impedir hasta entonces que el dueño de la finca haga uso de ella. Esto puede suponer un serio problema cuando las obras se dilatan mucho más de lo previsto, algo que sucede con frecuencia. Incluso hay contratos que contemplan la posibilidad de subrogar el proyecto a terceros.
Estas y otras cuestiones se abordaron durante el encuentro entre vecinos de Almatret y el abogado que asesora al ayuntamiento en esta materia. El alcalde, Jordi Tarragó, destacó el “alud” de ofertas para alquilar terrenos, y destacó que el afán de los promotores de energías renovables por obtener suelo para sus proyectos contrasta con la desinformación entre parte de los vecinos afectados.