ESNOTICIA
Salud ve casual la muerte en Lleida de dos vacunados
Cree que estos vecinos de Tàrrega y Cervera no fallecieron por una reacción adversa
Josep Maria Argimon, ayer en la rueda de prensa.
El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, consideró ayer que las muertes de un hombre en Tàrrega y otro en Cervera horas después de recibir la primera dosis de AstraZeneca contra la Covid-19 no están vinculadas a la vacuna. “Como ahora tenemos el foco puesto en AstraZeneca [por los casos de trombos], resulta que también se lo hemos puesto a estas dos personas porque estaban vacunadas, pero casi no hubo tiempo de que se pudiera provocar una reacción por la vacuna”, explicó ayer tras ser preguntado por estos dos fallecimientos, aunque explicó que han habido más.
“Hemos encontrado más de una veintena de muertes horas después de recibir la vacuna, pero no con AstraZeneca, si no con Pfizer, que es la que más hemos administrado en personas más mayores”.
Argimon dijo que efectivamente “en el caso de Tàrrega y Cervera hay una concomitancia en el tiempo”, coincidencia deliberada o casual de dos o más factores en la producción de un efecto, “pero hay que ver si a la vez tiene una relación posible, probable o segura de causa y efecto. Es decir, que la vacuna cause este efecto”. “Como se ha producido un evento así, lo llevamos a analizar y a estudiar, pero todo apunta a que es una concomitancia en el tiempo o, dicho de otra manera, que no hubo tiempo de que pudiera provocarse una reacción a la vacuna”.
El departamento de Salud afirmó la semana pasada que estos dos casos son objeto de estudio, aunque advirtieron de que el proceso no es rápido. Pese a que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha relacionado esta vacuna con la aparición ocasional de trombos y Sanidad ha limitado su uso a personas de 60 a 69 años, los casos con resultado de muerte son muy pocos.
El fallecido en Tàrrega tenía 65 años, estaba prejubilado, hacía ejercicio con frecuencia y no se le conocían patologías previas. Murió el pasado miércoles por la mañana, dos horas después de vacunarse.
Estaba en su casa conversando por teléfono con una de sus hijas cuando de pronto perdió el conocimiento. El SEM intentó reanimarle sin éxito durante más de una hora y media.
En cuanto al vecino de Cervera, tenía 63 años y falleció el pasado 25 de marzo, horas después de recibir la primera dosis de AstraZeneca. Se había quejado de fuertes dolores de cabeza desde que le administraron la inyección.
Según la familia, pasó una mala noche y sobre las siete de la mañana llamaron a los servicios de emergencia, pero estos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El sistema de farmacovigilancia de Salud está investigando ambos fallecimientos.
