MUNICIPIOS TURISMO
Discrepancias entre consellerias frenan usar 'cabanes de volta' como alojamiento turístico
El nuevo decreto de Turismo, que abre la puerta a hacerlo, choca con la ley de Urbanismo que no admite cambiar su uso agrario para acoger visitantes || Paraliza iniciativas en curso en las comarcas leridanas
Los primeros proyectos para utilizar cabanes de volta en Lleida como alojamientos turísticos están paralizados, como también lo está la posibilidad de que más de un centenar de municipios en toda la provincia puedan alojar a turistas en estas y otras construcciones de piedra seca como balmes y masos. Todo está pendiente de que las consellerias de Empresa y Territorio resuelvan diferencias de criterio sobre esta cuestión
El nuevo decreto de Turismo de la Generalitat abrió la puerta en agosto de 2020 a recuperar estos elementos de la arquitectura popular como alojamientos turísticos, y dejó su regulación en manos de los ayuntamientos. Sin embargo, la conselleria del Territorio aduce que la ley de Urbanismo no permite el cambio de uso agrario al turístico. Así lo explicó el presidente de la Associació de Micropobles de Catalunya y alcalde de Torrebesses, Mario Urrea. La entidad promueve esta alternativa como una nueva fuente de ingresos para los pequeños municipios.
La Associació de Micropobles de Catalunya ha solicitado reuniones para salvar las trabas
Urrea espera reunirse en breve con la dirección general de Turismo de la Generalitat y con la de Urbanismo, con el fin de buscar un acuerdo. Asimismo, destacó que muchos payeses ya han comenzado ha habilitar cabanes de volta para uso turístico e incluso algunos ya han finalizado las obras para restaurarlas y esperan poder abrirlas.
La firma francesa Cuadrat Valley, que impulsa uno de los primeros proyectos en Lleida para aprovechar estas construcciones como alojamientos de oleoturismo en Juncosa, espera una solución que le permita hacerlo y, hasta entonces, se concentra en la construcción, a partir del próximo mes de mayo, de un molino y un show room para mostrar sus productos e iniciativas a los visitantes..
Los consells han recogido en inventarios más de 2.500 construcciones de piedra seca en Les Garrigues y el Segrià, y también abundan en otras comarcas. Las iniciativas para darles uso turístico se basan en que el nuevo decreto recoge la categoría de “alojamiento singular”, que puede abarcar otros como cabañas en árboles, tiendas de acampada en parajes naturales, casas de pastor, antiguos molinos o construcciones de madera, que pueden ser una alternativa a los modelos convencionales.
El decreto estipula que estos alojamientos tienen que tener una cama o lugar donde dormir para cada visitante y las mínimas condiciones higiénicas, que contemplarían algún tipo de fosa séptica o retrete similar al que tienen las autocaravanas.