En marcha la tubería para llevar a pueblos de Les Garrigues agua del pantano de L'Albagés

La gran tubería que llevará el agua del pantano de L’Albagés a pueblos de Les Garrigues está ya en marcha. La empresa concesionaria del Segarra-Garrigues, ASG, lleva a cabo las obras de esta conducción, de cuatro metros de longitud y 70 centímetros de diámetro, que proporcionará caudal para 700 nuevas hectáreas de riegos de L’Albagés, El Cogul, El Soleràs y Granyena de Les Garrigues. La previsión es que esté lista para regar en la primavera de 2023, aunque las obras podrían concluir antes, a finales de 2022. Para entonces ya habría terminado la campaña de riego, entre los meses marzo y octubre.

Los trabajos se concentran ahora en la tubería entre el embalse y la estación de bombeo entre L’Albagés y El Soleràs. Desde allí va a una balsa de regulación desde la cual se regará por gravedad, sin bombear el agua.

La zona es de regadío intensivo a la que se suministrarán 6.500 metros cúbicos por hectárea y año. Quedarían pendientes otros 3 kilómetros de conducción para ampliar el regadío en Granyena de Les Garrigues y llenar la balsa entre Alcanó y Granyena, que ahora capta agua de las elevaciones del Segre y pasaría a abastecerse desde el pantano de L’Albagés.

Los trabajos para ampliar la superficie de riego del Segarra-Garrigues prosiguen sin pausa, ya que la concesionaria está agilizando todas las actuaciones para recuperar el tiempo perdido a causa de la crisis sanitaria por la Covid. El nuevo sistema de regadío inició la campaña de riego el pasado marzo con la incorporación de 600 nuevas hectáreas, y a finales de año podría regar un total de 11.400, según datos de ASG.

Otras 800 regarán entre este año y 2022 en Les Borges Blanques y La Floresta..

El embalse, acabado en 2017, está en prueba de carga, pero ya puede suministrar agua

Los regantes usan el agua del pantano de Rialb y del tramo bajo del Segre, a la espera de que el embalse de L’Albagés entre en servicio. Para ello es necesario desarrollar la red de riego que ahora se ha comenzado a desplegar, e implementar el plan ante emergencias.

Las obras del pantano acabaron en 2017 y ahora está en prueba de carga, un proceso que puede durar dos años. Sin embargo, podrá dar agua para regar mucho antes.

Ya almacena unos 10 hectómetros cúbicos. La tubería de conexión al pie de la presa de L’Albagés, que conecta con la estación de bombeo para llenar las balsas de suministro de la zona, se acabó en otoño de 2020.

La empresa estatal Acuaes, que construyó el pantano, fue la encargada de controlar esta obra y de dejar lista la estación de elevación..

La red secundaria la ejecuta la Generalitat cuando hay un compromiso mayoritario de los payeses para adherirse al riego. Estos financian parte de las obras. En este sentido, la comunidad de regantes esta incentivando la adhesión al regadío.