Prisión por pegar a su pareja pese a que ella no denuncia

La Audiencia de Lleida ha condenado a un hombre a una pena de 10 meses de prisión por un delito de violencia familiar al considerar probado que agredió a su pareja, a pesar de la mujer se negó a denunciarlo. La víctima incluso llegó a decir que su marido “me pegaba para ayudarme”. El tribunal rechaza el recurso de la defensa y confirma la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 3 por un delito de violencia de género. También acuerda prohibir al acusado que se comunique y se acerque a menos de 200 metros de la víctima durante dos años.

Según la sentencia, los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2018, cuando el acusado agredió a su esposa en el domicilio familiar, concretamente le propinó un puñetazo en la cara, la cogió fuertemente del cabello y la tiró al suelo al tiempo que le daba otro puñetazo en el labio, sufriendo lesiones que requirieron asistencia sanitaria. El acusado argumentó que el día de los hechos su pareja había intentado suicidarse como consecuencia de una enfermedad psiquiátrica y que no se había tomado la medicación, por lo que fue ella misma la que se golpeó contra una pared y que él llamó a los Mossos d’Esquadra.

La propia víctima señaló en el juicio que las lesiones se las había causado ella ynegó que hubiera dicho que su marido la había agredido. Sin embargo, la Audiencia señala que el informe médico descarta que la víctima tenga antecedentes psiquiátricos ni ideas suicidas.

Asimismo, los agentes relataron en el juicio que al llegar al domicilio familiar la mujer les dijo de forma espontánea que su marido la había agredido y que había salido al balcón para pedir ayuda. Los sanitarios pudieron comprobar que las lesiones eran compatibles con un puñetazo.

Mientras, los psicólogos de atención a la víctima confirmaron que la mujer era altamente vulnerable a vivir situaciones de maltrato, detectando conductas de control de su esposo, aunque ella lo justifica. Incluso les llegó a decir que “me pega para ayudarme”.

La sentencia no es firme y puede ser recurrida. .