El conselhèr investigado niega todo vínculo con la muerte de Cachou

José Antonio Boya, conselhèr de Aran en la oposición, negó ayer ante el juzgado de Vielha que tuviera cualquier relación con la muerte por envenenamiento del oso Cachou, que fue hallado sin vida en abril del año pasado. Boya, que es uno de los investigados y fue conselhèr de Territorio con CDA, explicó que acudió a declarar “voluntariamente, porque quería aclarar unos puntos del sumario con los que no estaba de acuerdo”.

Aseguró que lo hizo “para demostrar mi inocencia” y “para ayudar a que la investigación avance”. Por su parte, Enric Rubio, abogado de A.M.G., el agente de Medio Ambiente del Conselh Generau d’Aran que fue detenido y es uno de los investigados por la muerte del plantígrado, afirmó que “pediremos el archivo de la causa porque se basa en suposiciones, meras sospechas y la presión de los grupos ecologistas.

No hay ningún elemento indiciario ni ningún indicio racional de criminalidad”. .

Rubio añadió que “se le acusa de pasar información a los ganaderos de la situación del oso a través del geolocalizador, que solo emitía una señal al día, pero lo hacía para alertarles de la zona en la que se encontraba para que protegieran a sus rebaños”. También añadió que se desconoce el lugar donde el oso fue envenenado. Asimismo, dijo que podrían emprender acciones legales por detención ilegal.

La investigación determinó que el plantígrado fue envenenado con anticongelante

El agente fue detenido por los Mossos, pasó una noche en los calabozos y quedó en libertad con cargos por los delitos contra la fauna, revelación de secretos y prevaricación. Hasta ocho personas están citadas este mes para declarar en este caso. Se trata de investigados pero también de testigos y no se descartan más citaciones.

Técnicos del Conselh Generau d’Aran hallaron el cadáver de Cachou en Les el 9 de abril de 2020, después de constatar que la señal del GPS no registraba movimientos desde hacía varios días. Inicialmente se pensó que había muerto tras pelearse con otro oso pero la investigación determinó que fue envenenado con líquido anticongelante. Cabe recordar que el oso Cachou había generado polémica después de que se le atribuyeran numerosos ataques a ganado y había sido ahuyentado. Además, se había pedido su extracción del medio debido a su elevada voracidad.

Por otra parte, Unió de Pagesos denunció el lunes el primer ataque de un oso tras la hibernación en Gessa, en el municipio de Naut Aran (ver SEGRE de ayer).