Rechazan cancelar hipotecas de Sant Isidori de Mollerussa

Bancos y fondos de inversión han rechazado hasta ahora cancelar las hipotecas de pisos de los bloques Sant Isidori de Mollerussa, en pleno proceso de demolición. Así lo afirmó el departamento de Territorio, que indicó que diversas propuestas de dación en pago que han formulado a través del servicio de mediación Ofideute se han saldado sin acuerdo. Esta situación aboca a la asfixia económica a particulares y familias que, una vez realojados en pisos sociales, deberán pagar al mismo tiempo el alquiler y el préstamo hipotecario (ver SEGRE del sábado).

La conselleria precisó que Ofideute abrió en su día diez expedientes para mediar en favor de los vecinos hipotecados, si bien “solo siete familias acudieron a la primera entrevista”. A continuación dirigió propuestas de dación en pago a tres entidades financieras y dos fondos de inversión. Cinco de estos procedimientos, apuntó, se cerraron sin acuerdo “al rechazarlo las entidades creditoras, alegando la situación de los inmuebles” en ruina y en proceso de derribo. Otras dos negociaciones siguen abiertas, mientras algunos afectados tratan de negociar por su cuenta una solución. Este mismo mes deberá concluir el desalojo del último bloque habitado (ver desglose).

Afectados negocian por su cuenta y acuden al Síndic de Greuges

Algunos de los vecinos con hipotecas sobre pisos que desaparecerán en los bloques de Sant Isidori han iniciado negociaciones por su cuenta con las entidades bancarias, al no tener éxito de Ofideute. La Generalitat se comprometió hace tres años a mediar entre los bancos y los hipotecados. Estos mismos afectados han expuesto su problema ante el Síndic de Greuges, que ha solicitado información adicional para examinar la situación.

Por su parte, personal de la Agència de l’Habitatge de Catalunya ha llamado esta semana a firmar contratos de alquiler de pisos sociales a vecinos de Sant Isidori. El consistorio de Mollerussa, por su parte, recomienda a los hipotecados firmarlos para evitar quedarse sin un techo una vez se lleven a cabo las demoliciones.