MOVILIDAD SEGURIDAD
Más de 1.500 multas en un mes en Guissona por el nuevo radar
Medida transitoria a la espera de la apertura de un nuevo vial
El radar instalado a la entrada de Guissona ha permitido imponer más de 1.500 multas por exceso de velocidad en su primer mes de funcionamiento. Según el alcalde, Jaume Ars, “la media ha sido de unas 50 diarias”, aunque señaló que ha habido una reducción progresiva, que atribuyó a una concienciación cada vez mayor de los conductores. Apuntó que en las semanas de prueba previas a la entrada en servicio del radar, los vehículos que superaban el límite de velocidad de 40 Km/h era el triple que el actual, y se situaba entre 160 y 170 al día.
Ars apuntó que se trata de una solución de emergencia para un tramo por el que pasan diariamente más de 4.000 vehículos, y donde ha habido dos atropellos desde 2019. Una vez entre en servicio la urbanización del margen derecho de la entrada de Guissona por la carretera de Tàrrega, un carril paralelo desviará el tráfico y desaparecerá la rotonda abierta situada junto al espacio de coworking. El radar será entonces innecesario y será retirado.
La solución inicial de instalar bandas rugosas provocó quejas de los vecinos por el ruido. Con la nueva urbanización el tráfico de la zona se descongestionará. Los vehículos que se dirijan a la parte sur de la localidad, avenida Lluís Companys (donde se instalará el nuevo CAP y están el colegio Ramon Faus y el Institut Guissona) podrán desviarse a mitad de la avenida de Tàrrega. También la futura entrada por el camino de la antigua Font del Pi evitará el paso de buena parte del tráfico al centro de trabajo del grupo bonÀrea.