TURISMO PREVISIONES
El turismo activo recupera el pulso tras dejar atrás el estado de alarma
Los fines de semana son cada vez mejores mientras las reservas para el verano aumentan progresivamente || Decenas de personas hacen rafting en el Pallaresa
Casi un centenar de personas bajaron ayer por el Pallaresa.
El sector turístico de Lleida se recupera de las restricciones de la movilidad por la Covid, y muy especialmente los deportes de aventura. Los hoteles del Pirineo registraron una ocupación de casi el 60%, aunque el tiempo no acompañó, y los grupos que hacen rafting son cada vez más numerosos. Así se ha constatado este fin de semana, el primero sin toque de queda ni confinamiento perimetral de Catalunya tras dejar atrás el estado de alarmna.
El presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, indicó que los hoteles que ahora están cerrados abrirán en breve, ya que las llamadas para hacer reservas de cara al verano son continuas y numerosas. Se espera que la temporada estival sea igual o mejor que la del pasado año, e incluso supere a la de años antes de la pandemia. “La gente tiene muchas ganas de salir y contactar con la naturaleza”, dijo. El próximo fin de semana se prevé mejor porque el lunes es festivo en Barcelona.
Con el lunes de Pascua Florida, los índices de ocupación serán mejores el sábado 22 y el domingo 23
Por su parte, el presidente de la Associació d’Empreses d’Esports d’Aventura del Pallars Sobirà, Flòrido Dolcet, explicó que durante la mañana de ayer su empresa atendió a un grupo de más de 50 personas y otro de 30 que hicieron rafting en el Pallaresa. Las reservas crecen cada fin de semana y en este han aumentado un 20%. Si se cumplen las expectativas, “la campaña estival será muy buena, lo lque nos hace ser optimistas. Las reservas de cara a fin de semana se hacen a última hora pero ya hay muchas de cara a los meses de verano” indicó.
Por otra parte, la carretera N-145 entre La Seu d’Urgell y Andorra volvió a registrar ayer retenciones de dos kilómetros. La gran afluencia de turistas que acudieron a hacer compras provocó tráfico denso en sentido norte dentro de la parroquia de Sant Julià de Lòria. La frontera de la Farga de Moles ya registró retenciones puntuales de vehículos durante la tarde del pasado viernes.
Casi un centenar de personas bajaron ayer por el Pallaresa.
