Empleados del consistorio de Almacelles admiten que no hicieron oposición

Doce personas que fueron contratadas por el ayuntamiento de Almacelles entre los años 2004 y 2012 admitieron ayer que no pasaron por ningún concurso ni oposición pública para ocupar su puesto. En la segunda jornada del juicio que se sigue en el Penal 1 de Lleida contra el alcalde de Almacelles, Josep Ibarz, por un presunto delito continuado de prevaricación administrativa, declararon varios empleados del consistorio, entre ellos el actual interventor.

Este declaró que entró a trabajar en 2012 pero que no fue hasta 2017 que hizo oposición, mientras que la anterior interventora también señaló que accedió al puesto sin pasar ningún concurso. La mayoría de los testimonios admitieron que accedían al cargo por motivos de “urgencia” y que pasaban por una entrevista y la entrega de currículum.

Todos ellos negaron tener ningún vínculo familiar o de amistad con el alcalde que motivara su contratación. Sin embargo, uno de los testigos, que fue Policía Local de Almacelles, explicó que fue Ibarz quien propuso a su padre que había una vacante en el cuerpo, en la que estuvo siete años a pesar de que, como reconoció, no tenía el graduado escolar cuando accedió.

Por su parte, la defensa insistió en preguntar a los testigos la intervención de los Mossos en la recogida de documentación en el consistorio en noviembre de 2016, ya que considera que no fue legal al no tener orden de un juez, solo de Fiscalía. El juicio continuará mañana con las declaraciones de más testigos así como la del alcalde, que pidió hablar en último lugar.

La vista, señalada hasta el viernes, podría finalizar antes. Fiscalía solicita 10 años de inhabilitación para Ibarz al considerar que hacía contrataciones “a dedo”.

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