Las Valls d'Àneu mantienen la tradición de los bolos pallareses

En muchas plazas del Pallars Sobirà hace años era habitual encontrar gente jugando a los bolos. Con el tiempo la tradición se perdió y el año 2008 la recuperaron en les Valls d'Àneu. Este año juegan la Liga aneuenca dieciocho equipos (diez de mujeres y ocho de hombres).

La normativa de los bolos pallareses es absolutamente diferente de la de las catalanas. Mientras a las pallaresas se juega con nueve bolos y el truco (tipo de pelota redonda de madera para hacer caer los bolos) y se intenta hacer caer el número mayor de bolos, a las catalanas se juega con seis bolos y el objetivo es mantener una derecha. El objetivo de la Liga aneuenca es conservar, recuperar y difundir este patrimonio cultural. Para los jugadores es un elemento identitario y de cohesión social.

Adriana Vidal, del equipo Estarna d'Esterri d'Àneu, recuerda de pequeña ver jugar a su padre en la plaza de Esterri de Cardós y dice que ella, para mantener la tradición familiar, siempre que ha podido ha jugado a bolos. Por Vidal es una manera de fomentar la cultura y el deporte y hacer que este juego perdure en el tiempo.

Está documentado que a los bolos ya jugaban los egipcios y los romanos. Ahora, el relevo generacional no les preocupa porque hay equipos con bastante gente joven y cada año ven cómo se incorporan nuevos a jugar. Actualmente esta práctica cultural está profundamente arraigada en les Valls d'Àneu.

La Liga de bolos empieza alrededor de Semana Santa y acaba a finales de octubre, con un paro en el mes de agosto. Durante estos meses es habitual ver en las plazas de Esterri d'Àneu, la Guingueta d'Àneu, Escaló, Isil, Sorpe, València d'Àneu y Espot partidos de bolos. Una Liga que se juega en cuatro municipios que con poco más de 1.700 habitantes tienen 18 equipos de bolos.

Es un juego simple y espectacular a partes iguales donde la hermandad entre los pueblos aneuencs, la práctica de un juego y la conservación y recuperación del patrimonio van de la mano.