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La Generalitat abre la puerta a pequeñas áreas de acampada en espacios protegidos
Con una superficie máxima de media hectárea y un límite de 50 usuarios, que solo podrán pasar en ellas hasta 5 noches || Previstas en el plan director de campings, que recibió ayer la aprobación definitiva
El acceso a los estacionamientos de la Vall Ferrera exigirá reserva previa a través de internet.
La Generalitat abre la puerta a establecer pequeñas áreas de acampada vinculadas a espacios naturales protegidos. Es una posibilidad prevista en el nuevo plan director de campings de Catalunya, aunque con estrictas limitaciones. Su superficie no podrá superar la media hectárea y su capacidad máxima será de 50 usuarios, con un límite de pernoctaciones de cinco noches. El documento recibió ayer la aprobación definitiva de la comisión de Territorio, tras haber obtenido el martes el visto bueno de la comisión de Urbanismo de Aran (ver SEGRE del miércoles).
Las áreas de acampada vinculadas a espacios naturales protegidos se plantean como espacios que “realizarán funciones de apoyo a actividades deportivas de montaña”, según la conselleria de Territorio. En la misma línea, el plan establece un máximo de tres hectáreas de superficie para los campamentos juveniles, si bien en este caso admite la construcción de edificaciones para cocinas y servicios sanitarios, así como la instalación de vallas “allí donde sean necesarias por seguridad”. Ambas modalidades de acampada se enmarcan en la creciente preocupación por evitar una masificación excesiva del medio natural (ver desglose).
El nuevo plan recoge la creciente preocupación por evitar la masificación del medio natural
El plan director fue concebido en sus inicios para regularizar la situación de los numerosos campings en zonas inundables de Lleida y del resto de Catalunya, un proceso todavía en curso para la gran mayoría de establecimientos. El secretario de Territorio, Agustí Serra, dijo al respecto que el documento “plantea diferentes soluciones” que cada camping puede adoptar para ajustarse a la normativa sobre riesgo hidrológico, y citó como ejemplo desplazar parte de los recintos de acampada.
Al margen de esta regularización, la planificación de la Generaalitat ha acabado incluyendo también nuevas modalidades de acampada cuya popularidad ha ido en ascenso en los últimos años, como las áreas de estacionamiento para autocaravanas.
También contempla instalaciones que se alejan del concepto tradicional de camping y entran en el terreno del llamado glamping, en el que predominan construcciones estables para alojar a los visitantes. “Se parecen más a complejos hoteleros o a ciudades de vacaciones”, apunta la conselleria, que exige implantar estos complejos en suelo calificado como urbano. Una comisión con miembros de la Generalitat y el sector evaluará la implantación de este plan.
Parking bajo reserva en la Vall Ferrera a final de julio
El estacionamiento de pago bajo reserva a través de intenet en la Vall Ferrera podría ponerse en marcha a partir del 31 de julio. Así lo apuntaron fuentes del Parc Natural de l’Alt Pirineu, después de que la Generalitat haya incluido esta medida (ver SEGRE del 9 de abril) en su plan de choque para evitar la masificación en los parques catalanes.
El precio para aparcar un coche será de 5 euros en el parking de La Molinassa, el más usado por los que van a la Pica d’Estats; y en los de La Farga, el Pla de la Selva y Aixeus, que suman 135 plazas. Vecinos de la zona, servicios básicos y empleados del parque, entre otros, estarán exentos de pago.
Quienes reserven plaza deberán especificar a qué aparcamiento van y la matrícula del vehículo. Un vigilante verificará las placas de cada coche desde una caseta al pie de la vía a un kilómetro de Àreu.
En la zona de Bonabé habrá vigilancia privada mientras que en Boavi, la Vall de Tavascan, la Mollera d’Escalarre y Sant Joan de l’Erm. se reforzará la de agentes rurales y Mossos.
