GANADERÍA POLÉMICA
La Vall de Boí quiere que la Generalitat se quede con los pastos a subasta
Los pastos están cerca de la urbanización del Pla de l’Ermita.
El ayuntamiento de La Vall de Boí quiere que la Generalitat compre los pastos propiedad del grupo Nozar junto al Pla de l’Ermita. Son 247 hectáreas divididas en 369 parcelas que se subastarán en el marco de la liquidación de Promocions Turístiques de la Vall, filial de Nozar y antigua dueña de Boí Taüll. Para la alcaldesa, Sònia Bruguera, la compra por parte del Govern garantizaría que los rebaños de ganaderos de la zona puedan seguir pastando gratis, como han hecho durante años. El Ejecutivo catalán está obligado a presentar una oferta de 100.000 euros por este suelo, en virtud de un acuerdo con la administración concursal de la empresa (ver SEGRE de ayer).
El acuerdo entre los administradores concursales y Actius de Muntanya, empresa en manos de FGC que explota Boí Taüll, resolvió una disputa sobre telesillas, cañones de nieve y otras instalaciones de Boí Taüll que iban a subastarse siete años después de que la Generalitat se quedase la estación. En virtud de este pacto, los bienes del complejo de esquí se retiraron del plan de liquidación de la firma y el Govern pagó 300.000 euros por tres marcas comerciales que seguían en manos de la empresa.
El acuerdo incluye también la obligación de garantizar a la empresa un ingreso mínimo de 100.000 euros por los pastos, si bien otro postor puede quedárselos si ofrece una cantidad mayor. Estos pastos salieron a subasta en 2019 pero la puja quedó desierta.
El anuncio publicado en 2019 advertía que tenían como carga “derechos de pasto” que reivindican ahora el ayuntamiento y los ganaderos locales. En el plan de liquidación, en cambio, no hay mención a estos derechos.
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