ANDORRA LITIGIO POR BLANQUEO DE DINERO
El exconsejero del BPA defiende ante el juez los sistemas de control del banco
La justicia Andorrana retomó ayer el juicio del caso BPA, que supuso la intervención y liquidación del banco andorrano por presuntas irregularidades y blanqueo de capitales en el año 2015 por parte del Gobierno del país. El exconsejero delegado del banco, Joan Pau Miquel, defendió a preguntas de la fiscalía la eficacia de los mecanismos de control que tenía la entidad.
Miquel argumentó que los mecanismos de control funcionaron y aseguró que las auditorias internas supervisaban las operaciones de los clientes de la entidad. Miquel fue el primero en declarar de un total de 24 acusados de blanqueo de dinero porque es el procesado al que la fiscalía pide una pena más alta, una condena de 8 años de prisión, 10 de inhabilitación y el pago de cien millones de euros.
El juicio se ha parado en varias ocasiones desde hace 3 años y medio y se calcula que se prolongará hasta diciembre. BPA fue conocido también por ser el antiguo banco del expresident Jordi Pujol.