Tormentas con lluvia y pedrisco dañan cultivos y derriban árboles

Tormentas breves e intensas de lluvia y pedrisco dañaron ayer cultivos y derribaron árboles en las comarcas leridanas, aunque no hubo daños personales y la afectación a la agricultura se limitó a pequeñas extensiones. Así, el granizo provocó desperfectos en una superficie de entre 100 y 150 hectáreas de manzanos entre Vilanova de Bellpuig y Bellpuig, cuya fruta quedó marcada. El sindicato UP avanzó que la primera valoración apunta a que los perjuicios no son muy graves. El fuerte viento también tumbó espigas en campos de trigo, según esta organización.

El temporal comenzó pasadas las 13.00 horas. Hasta las 17.30, los Bomberos recibieron 33 avisos por árboles derribados por el viento en Lleida, La Seu, Oliana, Cervera y en la N-240 en Torregrossa. También actuaron en a raíz de desprendimientos de fachadas de edificios e inundaciones en plantas bajas y sótanos de casas. También se anegaron calles y algún tramo de la LL-11, aunque no hubo problemas para circular.

Las lluvias dejaron 44,2 litros por metro cuadrado en Camarasa. En Espot cayeron 54,6 y en el Montsec d’Ares, 40,5. En la Bonaigua se registraron 44,7 y 39,1 en Els Alamús. Las temperaturas descendieron hasta 10 grados y las rachas de viento llegaron a 117 kilómetros por hora en el Lac Redon, en Aran. En Solsona y Cervera fueron de 80 Km/h. Las lluvias aumentaron el caudal de ríos como el Garona, que alcanzó los 27 metros cúbicos por segundo en Bossòst. El caudal del Segre era de 58 metros cúbicos por segundo a su paso por Seròs.