MEDIO AMBIENTE GESTIÓN DE RESIDUOSSEGRIÀGARRIGUESPALLARS SOBIRÀSEGARRASOLSONÈSURGELL
Más de la mitad de los leridanos tendrán recogida de basura a domicilio en 2 años
Planes para aplicarla en toda la ciudad de Lleida, Solsona, Les Garrigues y el Urgell
La recogida de basura puerta a puerta avanza en las comarcas de Lleida, donde abarcará a más de la mitad de la población en los próximos dos años. Medio centenar de municipios aplican ya este sistema mientras ayuntamientos y consells trabajan para extenderlo a toda la ciudad de Lleida, Solsona y las comarcas del Urgell y Les Garrigues.
Más de la mitad de los leridanos sacarán en los próximos dos años la basura a la calle para que la recojan a domicilio. La recogida puerta a puerta avanza con proyectos para implantarla en toda la ciudad de Lleida, Solsona y las comarcas de Les Garrigues y el Urgell. Esto supondrá pasar de las poco más de 81.000 personas que ahora aplican este sistema a más de 250.000. Ayuntamientos y consells promueven este cambio para mejorar el reciclaje y evitar que se dispare el recibo de la basura que pagan los vecinos: la Generalitat penaliza cada tonelada que acaba en un vertedero con un canon que crece año tras año.
Las comarcas leridanas tiran más de 106.000 toneladas de basura al año a vertederos. Con el canon actual, de 53,10 euros, esto supone un coste de 5,6 millones. Con el previsto en 2024, de 71,60 euros, depositar este mismo volumen de residuos costaría 7,6 millones. El Govern urge así a ayuntamientos y consells a mejorar la recogida selectiva y cumplir los objetivos de la UE, algo que no todos logran.
Bruselas exige reciclar al menos la mitad de la basura desde 2020. Según los últimos datos de la Generalitat, solo 71 de los 231 municipios de Lleida lo hacía en 2019. Este verano se conocerán las cifras del año pasado, que se prevén atípicas por los confinamientos y el cierre de hostelería y servicios por la Covid. En cualquier caso, incumplir la norma comunitaria puede acarrear sanciones y la congelación de fondos europeos.
El próximo objetivo de la UE es llegar en 2025 al 55% de reciclaje, algo que ya cumplen 58 municipios. De estos, 39 recogen la basura puerta a puerta y el resto con contenedores. Sea cual sea su sistema, todos buscan mejorar sus resultados. Tanto la gestión con contenedores como la domiciliaria tienen aún margen de mejora (ver desglose), pero por ahora esta última es la que logra mayores porcentajes de reciclaje.
Ejemplo de ello son 28 municipios leridanos que ya han superado la última meta que la UE fija para 2035. Se han adelantado 14 años al objetivo de reciclar más del 65% de la basura, y todos ellos la recogen puerta a puerta.
Quienes ya la aplican consideran “imprescindible” informar y concienciar
Tanto el presidente del consell del Segrià, David Masot, como el del Pallars Sobirà, Carles Isus, recalcan que es necesario informar y concienciar a la población, si es preciso casa por casa. Solo así, apuntan, se puede implantar con éxito la recogida a domicilio. El Pallars Sobirà espera mejorarla con tarjetas que limiten el uso de las áreas de emergencia para tirar basura y chips que identifiquen a los dueños de cada cubo. Es el primer paso, dijo Isus, para una nueva fiscalidad con bonificaciones a quien mejor recicla y penalizaciones a quien no lo haga.
El Sobirà prevé incorporar chips en los cubos y tarjetas para identificar a quien tira la basura
Solsona se sumará a la recogida puerta a puerta en otoño, y el resto del Solsonès sopesa adoptar también, aún sin plazos, este sistema que ya aplican Guixers, Olius y Sant Llorenç. Por las mismas fechas, Baix Pallars se incorporará a la recogida domiciliaria del Sobirà. Les Garrigues lo plantea en este mandato y debate cómo desplegarla: en toda la comarca al mismo tiempo o de forma progresiva. También el Urgell espera hacerlo antes de las municipales, pero están a la espera de estudios.
El ejemplo de Agramunt, que ha disparado sus índices de reciclaje recogiendo a domicilio solo la basura orgánica y la no reciclable, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el resto de la comarca aplique también este sistema de forma parcial.
Por su parte, el Govern fija una jerarquía de prioridades liderada por reducir la producción de residuos. Le sigue favorecer la reutilización. Si esto no es posible, plantea valorizar materiales y, por último, usarlos como combustible para generar energía. Todo ello, con el fin de relegar el vertedero a la categoría de último recurso.