Decenas de personas arropan a Miquel Serra en el juicio por el 1-O

Decenas de personas arroparon ayer al exalcalde de Alcarràs Miquel Serra, acusado por la Fiscalía de un delito de desobendiencia por haber colaborado en la celebración del referéndum del 1-O al ceder el espacio de Lo Casino, por el que solicita una condena de 1 años y tres meses de inhabilitación además de 21.600 euros de multa. Finalmente, el juicio que debía celebrarse ayer en el Juzgado de lo Penal 3 de Lleida fue suspendido después de que la defensa rechazara que uno de los cinco guardias civiles citados como testigos declarara desde la comandancia de la Guardia Civil en Sevilla, donde está destinado.

Según explicó la abogada de Serra, Anna Nadal, la declaración debe hacerse desde sede judicial para respetar las garantías de defensa, como marca la ley, y no desde la comandancia, por lo que la magistrada suspendió la vista y la volvió a fijar para el próximo 27 de septiembre. Además de los cinco agentes, uno de Lleida, otro de Sevilla y tres de Huesca, estaban citados como testigos dos agentes de la Policía Local de Alcarràs y una docena de vecinos del municipio.

. Antes de entrar en sede judicial, Serra se dirigió a las decenas de personas que se concentraron en la entrada para darle su apoyo y defendió que el 1-O “era primordial para defender un derecho legítimo y el poder votar”. Asimismo, señaló que “siento un enorme orgullo de ser alcarrassí porque defendimos las urnas y el derecho a voto de una manera firme y pacífica, defendimos la democracia y que el pueblo catalán pueda decidir”.

Serra, presidente de la Federació d’Esquerra de Lleida, añadió que “estoy seguro que este camino será más largo de lo que pensábamos” pero “solo puede acabar con la república catalana”. Aunque negó sentirse un “cabeza de turco”, afirmó que los juicios a alcaldes, así como a manifestantes, por el 1-O se hacen “de manera aleatoria”.

. El exalcalde de Alcarràs recibió el apoyo de alcaldes, militantes y cargos de ERC como la portavoz del partido Marta Vilalta; el delegado del Govern en Lleida, Bernat Sollé; el presidente de la Diputación, Joan Talarn; la diputada en el Parlament y exconsellera Meritxell Serrat y el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, entre otros.