Camarasa incorpora dos guardas rurales que podrán sancionar actos incívicos

Dos guardas rurales privados se incorporan hoy en los trabajos de vigilancia y seguridad de la zona de ocio del río Segre a su paso por Camarasa, conocida como la zona de la Platgeta, y también en Sant Llorenç de Montgai. Se suman a los cuatro que ya desempeñan labores estrictamente informativas y de gestión, aunque los dos nuevos guardas tendrán potestad para sancionar a quien incumpla la ordenanza municipal que regula el uso de este espacio natural y de ocio.

La alcaldesa, Elisabet Lizaso, explicó que su finalidad también será pedagógica y complementará a los vigilantes, tres en Camarasa y uno en Sant Llorenç de Montgai.

Los guardas actuarán en viernes, sábado y domingo durante todo el verano, aunque “si hace falta también se incorporarán otros días”, dijo Lizaso. Añadió que durante el último año el consistorio ha trabajado mucho para regular estos espacios y conseguir una “conciliación” turística ordenada en la zona. “Hemos aprobado una ordenanza, instalado paneles informativos, una barrera para regular el acceso de vehículos y todo ello debe servir para gestionar de la mejor manera posible este espacio municipal”, dijo.

Con la nueva ordenanza queda prohibido hacer pícnics o poner música alta y se cobra una tasa de 5 euros por coche, dos para motos y 50 euros para los autobuses. Los vecinos de Camarasa empadronados podrán acceder gratuitamente a la zona de baño enseñando un carnet a los vigilantes.

“Todas estas medidas deben servir para evitar la masificación de turistas y vehículos que se registra en esta zona de baño interior”, dijo la alcaldesa.

Del mismo modo, el consistorio también invertirá 56.000 euros en la limpieza del tramo urbano del río Segre. Estos trabajos están subvencionados por la Agència Catalana de l’Aigua (ACA).