Trànsit ha cazado este año a 26 'fitipaldis' ya en junio, récord de los últimos años

Los Mossos d'Esquadra han incrementado en las últimas semanas los controles en las carreteras tras dispararse la siniestralidad. Uno de los motivos es el exceso de velocidad. Este año, en las comarcas del llano, la policía catalana ya ha imputado a 26 conductores por este motivo. La mayoría de infracciones son en la C-14 y la N-240 y en fin de semana.

Los Mossos d’Esquadra alertan que el número de conductores denunciados penalmente por exceso de velocidad se ha triplicado este año en Lleida respecto al año pasado. Concretamente, entre el 1 de enero y el 15 de junio de este 2021, la policía catalana ha imputado 26 fitipaldis –cómo se conoce en el argot policial– solo en las comarcas del llano mientras que en este mismo periodo de año pasado fueron 8 conductores. Las denuncias por velocidad punible se producen cuando se supera la velocidad máxima permitida en 60 km/h por hora en vía urbana y en 80 km/h en vía interurbana.

Este aumento, si bien se debe porque el año pasado hubo restricciones de movilidad más severas, también se ha producido respecto a los últimos años. Así, en todo el año pasado hubo 18 imputados. En 2019 fueron 21 conductores y en 2018, 23, según los datos recabados en la Memoria de la Fiscalía de Lleida. Es decir, este año, y en solo cinco meses y medio, ya se han superado todos los registros.

"Conductas delictivas"

Damià Larriba, inspector y jefe del Área Regional de Tráfico de los Mossos en Ponent, explica que “es una problemática que nos preocupa y que incidiremos en ello”. En este sentido, explica que “la mayoría de infracciones se detectan el fin de semana y parte de ellas en dos carreteras, la C-14 y la N-240.

En ambos casos se tratan de dos carreteras que unen el Pirineo con la costa”. Son vías en las que el límite de velocidad es de 90 kilómetros por hora y en la que se han detectado a varios vehículos circulando a unos 180 km/h. “Son conductas delictivas”, añade Larriba.

El fin de semana del 8 y 9 de mayo, cuando finalizó el estado de alarma, se imputó a tres personas por circular a más de 180 km/h en Els Plans de Sió, Lleida y Les Borges. Dos de ellos eran motoristas.

El inspector recuerda que “los motoristas son un colectivo vulnerable y las consecuencias en caso de sufrir un accidente puede ser muy graves”. En este sentido, desde los Mossos d’Esquadra piden respetar los límites de velocidad y prudencia al volante para revertir estas cifras.

Paquete de medidas de los Mossos ante el aumento de la siniestralidad

El repunte de la siniestralidad de las últimas semanas en Catalunya, especialmente desde que finalizara el estado de alarma, preocupa a los Mossos d’Esquadra, que han incrementado los controles en las carreteras de Lleida, también desde el aire. Hace un par de semanas, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, anunció un aumento de los controles, principalmente en fin de semana.

En las comarcas de Lleida, este año han perdido la vida 16 personas, nueve de ellas desde que finalizara el estado de alarma, el 8 de mayo. Además, son siete víctimas más que en el mismo periodo de 2020.

“Está claro que, casi de sopetón, hemos vuelto a una movilidad prepandemia y se han disparado los accidentes”, comenta el jefe de Tráfico de los Mossos en Ponent. Más movilidad se traduce en más accidentes.

La primera causa es por la irrupción de animales en la vía. El año pasado, se situó en un 40% mientras que este año, es de un 30%.

En las últimas semanas se han producido aparatosos accidentes en la A-2, coincidiendo con las obras

Otra de las principales causas son las distracciones, especialmente por el uso del móvil al volante. En Lleida, la vía con más tráfico, es la autovía A-2, con el paso de unos 30.000 vehículos diarios de los que unos 10.000 son camiones.

En las últimas semanas se han producido aparatosos siniestros, gran parte de ellos con camiones implicados y que han coincidido con las obras de reparación del firme en diferentes tramos del Segrià y que provoca colas diarias. Pero, según Mossos, no hay una causa efecto.

Damià Larriba explica que “el dispositivo y la señalización que ha diseñado el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha trabajado al máximo para evitar accidentes. Pero es obvio que cualquier accidente en esta zona provoca un caos viario porque es una vía muy transitada, ya sea por vehículos de paso o por aquellos que la utilizan para acceder a Lleida”.