SEGRE

ENERGÍA RENOVABLES

Expropian suelo para un parque eólico tras el 'no' de sus dueños a las ofertas del promotor

El único autorizado y el primero que se construirá en 8 años, con molinos en La Granadella y Llardecans || Los regantes del Segrià Sud recurren para exigir garantías de que las obras no dañarán el riego

Prospecciones geológicas hace un año para el parque eólico.

Prospecciones geológicas hace un año para el parque eólico.M. MONNÉ

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La Generalitat ha puesto en marcha un proceso de expropiación de suelo para construir veinte molinos de viento en los municipios de La Granadella y Llardecans. Son los del parque eólico Solans, el único proyecto ya autorizado en Lleida y el primero que verá la luz: el inicio de las obras se espera este verano y serán las primeras en ocho años en las comarcas leridanas. El promotor, Tarraco Eòlica, firmó en 2010 acuerdos para ocupar parcelas de al menos una decena de afectados. Ahora, once años después, recurre a este procedimiento expropiatorio para poder usar también fincas de al menos media docena de propietarios que rechazaron en su día las ofertas de la empresa.

El parque eólico ha obtenido la declaración de utilidad pública de la Generalitat. Esto permite que la administración catalana expropie el suelo necesarios a petición del promotor y a cargo suyo. La convocatoria para redactar las actas previas a la ocupación se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado. Entre los propietarios afectados figura la comunidad de regantes del Segrià Sud, que ha presentado un recurso administrativo. Su presidente, Joan Sabaté, explicó que reclaman al promotor un protocolo que evite daños a infraestructuras de regadío.

“No queremos parar el parque eólico, solo evitar perjuicios al regadío”, subrayó Sabaté. Los regantes estiman que los cuatro molinos previstos en Llardecans pueden afectar a balsas de riego, conducciones y caminos.

Otra afectada es Mercè Masip, vecina de La Granadella que rechazó hace 11 años una oferta del promotor que calificó como “una tomadura de pelo”. “Ni siquiera detallaban por dónde iban a pasar y los precios eran irrisorios”, explicó.

Consciente de que el promotor podía recurrir a la expropiación, prefirió esta vía al considerar que ofrece mayores garantías que el contrato que le propusieron firmar. “En una expropiación se delimita hasta el último palmo”, recalcó, y lamentó que “la Generalitat no esté de nuestro lado, sino del de empresas que no aportan nada al territorio”.

El sindicato Unió de Pagesos (UP) representa a afectados por esta expropiación, y ha mantenido contactos con el promotor para tratar de mejorar la oferta inicial..

Recortes pararon el proyecto hace 11 años y el nuevo boom lo revive El parque eólico Solans inició su tramitación hace más de una década, pero quedó paralizado junto al resto de proyectos de renovables en toda España cuando el Gobierno del PP congeló la concesión de primas por generar energías limpias. Ahora, el nuevo boom de centrales eólicas y fotovoltaicas ha revivido esta iniciativa, que ya había obtenido la autorización de la Generalitat antes de quedar en suspenso.

Según fuentes próximas a las negociaciones, el promotor planteó en 2010 pagos anuales a los propietarios de fincas afectadas. Les ofreció cifras muy dispares, en función de si sus terrenos acogían molinos, líneas eléctricas, caminos o zanjas para cableado.

Ahora busca reunir el suelo que le falta. El actual resurgir de las renovables se traduce en proyectos para más de cien grandes plantas solares y cuarenta parques eólicos en las comarcas de Lleida, con una elevada concentración que es objeto de polémica.

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