INFRAESTRUCTURAS OBRAS
El Govern repara de urgencia la L-310 de Guissona a Tàrrega tras las quejas
Casi 20 km de aslfato con 3.900 vehículos diarios, a la espera de un proyecto definitivo
La Generalitat ha llevado a cabo una reparación provisional de la carretera L-310, que une Tàrrega y Guissona. Según el alcalde de este último municipio, Jaume Ars, han colocado una fina capa asfáltica en ambos sentidos de la marcha a la espera de que en junio de 2022 se afronte el proyecto de mejora integral.
El mal estado del firme en este tramo, muy irregular y repleto de grietas, llevó en diversas ocasiones a los ayuntamientos, empresas y usuarios a criticar la falta de inversiones. En la última década el pavimento de la carretera solo ha registrado pequeñas reparaciones, insuficientes hasta el punto de que muchos usuarios optan por otras vías de comunicación para ir de Tàrrega a Guissona, como por ejemplo la autovía hasta Cervera y posteriormente a través de la L-311, lo que supone un recorrido total de 24 kilómetros pero mucho más seguro y con un firme en mejor estado.
De hecho, la actuación integral de la L-310 estaba en fase de licitación hasta el pasado mes de septiembre.
Se pretendía afrontar la obra a través de fondos europeo, pero la financiación no llegó.
La carretera tiene un longitud de 18,5 kilómetros y es, con más de 3.900 vehículos al día, una de las más transitadas de la comarca, en especial por los transportes de BonÀrea por su comunicación con la A-2 y con la C-14 que conecta hasta el puerto de Tarragona para el transporte de mercancías. El proyecto definitivo suma una inversión de 4,5 millones. Cabe recordar que en 2018 la Generalitat ya llevó a cabo la adecuación de 5 accesos a poblaciones de esta carretera que, junto con otras dos obras en Altet y Palou, sumaban una inversión de 2,8 millones.