FAUNA SALVAJE
Investigan si la endogamia debilita a la población de ciervos del Pirineo
Al constatar que hay menos ejemplares aptos para subastarlos como trofeos de caza || La Generalitat analizará este año muestras genéticas de 141 ejemplares
La Generalitat investiga si la endogamia debilita a la población de ciervos del Pirineo. Lo hará mediante el análisis de ADN de muestras obtenidas de 141 ejemplares.
La sospecha de consanguinidad surgió tras constatar que, en los últimos años, hay menos individuos que reúnan las condiciones físicas necesarias para que el Govern, ayuntamientos y entidades menores descentralizadas (EMD) los subasten como trofeos de caza. El principal factor para considerarlos aptos es el tamaño y la forma de la cornamenta.
Esta situación tiene consecuencias económicas, ya que el precio de salida de un macho para trofeo se sitúa actualmente en unos 900 euros, el triple que el de los ejemplares que se destinan a caza selectiva.
La Federación de Caza de Catalunya y el Conselh Generau d’Aran han colaborado con la Generalitat para obtener las muestras. Los análisis se llevarán a cabo este año, con la colaboración con la Universitat de Barcelona (UB) y de un laboratorio especializado en esta especie en Andalucía.
Así lo explicaron fuentes del Govern, que apuntaron que, como medida preventiva, se han introducudo ejemplares nuevos para aumentar la diversidad genética en la reserva nacional de caza de Boumort. Para ello han contado con la colaboración de la EMD de Taús, que tiene una gran superficie de terrenos dentro de la reserva; y de Safari Club Internacional, que este año ha cedido dos ejemplares con esta finalidad.
Sin embargo, las mismas fuentes puntualizaron que la endogamia es solo una hipótesis y que otros factores pueden explicar también la escasez de trofeos. Uno de ellos es la alimentación de los animales.
Otro es el hecho de que la reserva de Boumort redujo años atrás la población de ciervos a un 40%, con el fin de evitar daños a la actividad agrícola en el entorno de este espacio. Esta medida fue acompañada de una moratoria en la caza de ciervos como trofeo que se decidió hace cuatro años y se ha mantenido vigente desde entonces. En 2020 se decidió mantenerla al menos un año más. Al margen de la caza, la observación de la berrea de los ciervos en su periodo de apareamiento se ha convertido en otro atractivo de la reserva de Boumort.