INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
Retoman la variante de la C-13 en Térmens y podría ser de tres carriles
Frente al estudio original que planteaba un nuevo tramo de autovía || La Generalitat lo rehará y valorará si mantiene la propuesta inicial o adopta otra alternativa
La Generalitat ha retomado el proyecto de la variante de la C-13 en Térmens, seis años después de estrenar la de Vilanova de la Barca. Fue el primer tramo de lo que debía ser una autovía entre Lleida y Balaguer, pero ahora el Govern baraja otras alternativas. Frente a los estudios iniciales que planteaban prolongar la doble calzada en Térmens, el Govern ha encargado otros que valorarán también otras opciones, como construir en este tramo una carretera de tres carriles, algo inédito hasta ahora en las comarcas leridanas.
El secretario de Territorio y Movilidad, Isidre Gavin, explicó que los estudios iniciales, redactados hace más de una década, están ya “desfasados” tanto en sus cálculos sobre costes como por cambios en la normativa y la planificación urbanística. Los nuevos deberán valorar el tráfico y su evolución para determinar qué tipo de variante es el más adecuado. Gavin puntualizó que no está descartado prolongar la autovía, si bien apuntó que, en tramos cuyo volumen de tráfico no justifica esta obra, una calzada de tres carriles (uno de ellos para facilitar los adelantamientos) puede ser “una inversión más eficiente”.
El coste de la variante se estima ahora en 35 millones. Deberá contemplar el enlace con Menàrguens para el desvío de camiones y la mejora de los caminos vecinales que comunican con otras poblaciones. Tendrá un trazado de cuatro kilómetros al sur de la localidad para enlazar con la de Vilanova de la Barca. Permitirá evitar el paso de más de 9.000 vehículos diarios por el interior del pueblo.
Ferrocarrils adjudica la supresión del paso a nivel en esta localidad
Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) ha adjudicado las obras para suprimir el paso a nivel de la línea La Pobla en la carretera C-13 en Térmens. La firma Romà Infraestructures i Serveis se ha adjudicado el contrato por 1,8 millones.
Este proyecto incluye la construcción de dos pasos elevados: uno sobre las vías a la entrada del pueblo para vehículos, y otro solo para peatones dentro del núcleo urbano. Esta obra provocó rechazo entre parte de los vecinos, que constituyeron la plataforma Prou Barreres.
Este colectivo propuso dar continuidad a la autovía Lleida-Balaguer como alternativa a la propuesta de FGC. Asimismo, el consistorio firmó un convenio con Ferrocarrils para crear una ronda de acceso aprovechando al antiguo trazado del tren de La Sucrera.