TRÁFICO SEGURIDAD
Cuatro carreteras de Lleida, entre las más peligrosas de España
Tráfico hacia Tarragona ayer por la tarde en la N-240 en Lleida.
Cuatro carreteras leridanas se encuentran entre las más peligrosas de toda la red de España. Así lo revela un informe de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que ha analizado la peligrosidad de las vías españolas en el quinquenio 2015-2019 a partir de los datos publicados por el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Se trata de dieciséis tramos repartidos en las carreteras nacionales N-141, N-230, N-240 y N-260, las cuales, según las cifras ofrecidas por este trabajo, multiplican por doce, en el caso más mínimo, el llamado Índice de Peligrosidad Medio (cifrado en 9,5), siendo este el indicador para medir la inseguridad de las vías, pues contempla los accidentes con víctimas contabilizados en tramos de un kilómetro de la vía y la concurrencia o número de vehículos que utilizan diariamente la carretera.
En el caso de menor impacto en la provincia, el estudio cita el km 161 de la N-230 que, pese a contar con cinco accidentes y siete heridos, es citada como la carretera leridana “menos peligrosa” dentro de esta lista. En el lado opuesto están los dos primeros kilómetros de la N-141 (que une Bòssost con el Portillón), que multiplican por cincuenta la media de dicho índice.
En clave general, el estudio revela que las carreteras leridanas mencionadas han sido originarias de 61 de los 477 accidentes totales registrados en Catalunya a lo largo del quinquenio.
Sobre las autopistas de peaje, AEA destaca en su informe que se trata de las infraestructuras más seguras para circular, si bien en el período analizado aún se han localizado 100 tramos de autopistas con índices de peligrosidad cuatro veces superior a la media nacional. A su vez, y entre los 100 tramos registrados, se destaca los kilómetros 141 y 142 de la AP-2, ambos con un índice de peligrosidad de 27,8, contabilizando dos accidentes y tres heridos.
N-141. Con tan solo 8,5 km de longitud (Bossòst-Portillón), hay en sus dos primeros tramos un índice de peligrosidad de 472,4.
N-230. Esta vía, que une la Val d’Aran con la ciudad de Lleida, tiene en su kilómetro 157 el tramo con mayor accidentalidad, con un total de doce accidentes y diecinueve heridos.
N-240. En sus 550 kilómetros totales, el kilómetro 112, en su tramo leridano, alcanza un índice de peligrosidad de 137,5.
N-260. Esta es la carretera leridana con más tramos anotados y, a su vez, la que más incidentes registra. En sus diez segmentos contabilizados reúne veintidós accidentes y treinta heridos.
