SUCESOS EMERGENCIAS
Un disparo fortuito de un compañero hiere gravemente a un vecino de Alpicat
El propietario de una finca frutícola resultó herido de bala en la parte baja de la espalda y fue evacuado al Arnau || En una batida para frenar la plaga de conejos
Conejos abatidos durante una jornada de caza del pasado 1 de julio en un coto de Seròs.
Un hombre resultó herido grave ayer por la mañana al dispararle accidentalmente un compañero durante una batida para frenar la plaga de conejos en una finca frutícola en Alpicat.
El incidente se produjo alrededor de las ocho de la mañana cuando, según fuentes cercanas al caso, dos hombres se habían citado en una finca particular para controlar la población de conejos. Al parecer, cuando comenzaban la jornada de caza el cazador tropezó y disparó accidentalmente su escopeta. El propietario de la finca, que se había avanzado unos metros, resultó herido en la parte baja de la espalda.
Al lugar acudieron varias patrullas de los Mossos d’Esquadra, que abrieron diligencias informativas para esclarecer el suceso, así como dos ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). Tras una primera revisión médica in situ, el herido fue evacuado al hospital Arnau de Vilanova con pronóstico grave, donde continuaba ingresado ayer por la tarde.
Las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia de la Covid-19 agravaron el año pasado las plagas de conejos en las fincas de cultivo de las comarcas el llano de Lleida y, como ya publicó SEGRE, a principios de este mes de julio seis de ellas abrieron la veda a la caza de estos animales, una medida que la Generalitat reserva a zonas donde la proliferación de esta especie provoca daños a la agricultura. Hasta el próximo 31 de agosto, los cazadores del Urgell, el Pla, el Segrià, la Segarra, la Noguera y Les Garrigues pueden abatirlos con escopetas y con la ayuda de hurones y halcones, sin necesidad de permisos especiales.
La Generalitat abrió a principios de mes la veda a la caza de conejos en seis comarcas leridanas
No es la primera vez que un cazador resulta herido de forma accidental durante una batida. A mediados del pasado febrero, un cazador de treinta años también resultó herido grave al recibir un disparo durante una batida en un bosque de La Vansa i Fórnols, en el Alt Urgell. Los compañeros le practicaron un torniquete mientras esperaban la llegada de los equipos de emergencias. El anterior accidente del que se tiene constancia se produjo en octubre del año pasado en Arbeca cuando un cazador hirió a su hermano de diecisiete años. Otros dos accidentes fueron mortales. En febrero de 2016 un vecino de la partida de Butsènit de Lleida falleció después de dispararse accidentalmente con una escopeta. En septiembre de 2015, un hombre murió en Bellver de Cerdanya después de recibir un disparo accidental.
