ESPACIOS NATURALES OBRAS
Arrancan las obras en Mont-rebei con la previsión de recuperar turistas en agosto
El cierre de accesos al desfiladero cancela un 15% de las pernoctaciones en alojamientos rurales y campings de la zona en julio || Harán compatibles los trabajos con actividades en el Noguera Ribagorçana
Las obras para reabrir el congosto de Mont-rebei después de un desprendimiento de rocas en noviembre se iniciaron ayer y está previsto que se alarguen de cuatro a seis semanas.
Los trabajos deben permitir recuperar turistas en agosto, aunque se alargarán hasta finales de ese mes, y lograr “salvar” la temporada turística. La alcaldesa de Àger, Mireia Burgués, aunque no dio la campaña turística por perdida, admitió que tener los accesos cerrados sí ha reducido el número de personas que visitan la zona, tanto en la Noguera como en el Pallars Jussà.
Según el sector, el cierre ha provocado la cancelación de alrededor de un 15 % de las pernoctaciones en los alojamientos rurales y campings de la zona.
El titular del camping de la Vall d’Àger, Josep Maria Mercader, apuntó que este mes se han registrado anulaciones o cambios de fecha. El alcalde de Sant Esteve de la Sarga, Jordi Navarra, aseguró que la afectación en el Jussà ha sido “muy alta”, especialmente en julio.
Según la alcaldesa de Àger, se intentará que los trabajos no interfieran, o lo hagan lo mínimo posible, en las actividades de turismo activo en el entorno natural.
En concreto, a las empresas que ofrecen rutas con kayaks y barcas por el Noguera Ribagorçana y Canelles, que podrán operar con normalidad los fines de semana y durante la semana, aunque en algún momento puntual deberán parar para evitar riesgos durante la estabilización de la ladera. .
Los operarios iniciaron ayer los trabajos con el acopio de material en la zona que se complementará esta semana con la ayuda de un helicóptero. Una vez estabilizada la ladera se habilitará un paso por el sendero.
Apelan a la responsabilidad de los turistas para evitar riesgos
Los alcaldes de Àger y Sant Esteve de la Sarga, Mireia Burgués y Jordi Navarra, respectivamente, apelaron a la responsabilidad de los turistas que optan por cruzar por el sendero pese estar cerrados los accesos desde hace 8 meses.
Apuntaron que una vez finalicen la actuación en este punto del camino “se deberá estudiar cuál es la mejor manera de abrir el desfiladero al público, los usuarios deben saber los riesgos que hay y asumir responsabilidades”, dijo Navarra. Ambos ayuntamientos estudiarán la posibilidad de instalar algún panel en el que se indique el riesgo de posibles desprendimientos.
Según Burgués, ninguno de los consistorios puede asumir la vigilancia diaria de la zona para advertir a los turistas.