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Un valle de Coll de Nargó tendrá red eléctrica por primera vez en 2022
Diez masías de Sallent, donde comenzaron el proyecto de electrificación en 2011
Obras de instalación de las torres eléctricas en 2011.
La decena de masías del valle de Sallent, en el municipio de Coll de Nargó y en las que viven alrededor de 25 vecinos (aunque en el censo figuran 33), tendrán luz a principios del 2022.
Este es uno de los últimos valles habitados del Pirineo que aún no dispone de un servicio tan básico como la red eléctrica y donde sus vecinos se abastecen ahora con placas fotovoltaicas. La instalación de las primeras torres para electrificar el valle empezó en el año 2011, hace diez años, y durante todo este tiempo la falta de subvenciones y problemas burocráticos han obligado a posponer la llegada de la luz.
El ayuntamiento tiene ahora en exposición pública el último proyecto modificado, que saldrá a licitación en las próximas semanas.
Los trabajos se alargarán cinco meses y la luz debería llegar a principios del próximo año, según fuentes municipales. Después de las primeras fases para instalar varios tramos de media tensión y baja tensión, la empresa que gane el concurso se encargará de finalizar la obra con 4 tramos de líneas de baja tensión y una parte de media tensión.
Las obras incluyen la instalación de transformadores, soportes y cableado. Suponen una inversión de 149.981 euros (IVA incluido), que asumirá el ayuntamiento. La llegada de la luz habrá supuesto en total más de un millón de euros.
Los vecinos hicieron una aportación económica para acceder a la luz (7.000 euros por masía) en 2011, cuando instalaron las torres y los primeros transformadores.
El ayuntamiento ha calificado el proyecto en varias ocasiones de “faraónico”: ha supuesto la instalación de una línea de media tensión de 12 quilómetros y la colocación de 122 torres, algunas modificadas para preservar varios quebrantahuesos. El ayuntamiento espera que vecinos se animen a reconstruir algunas de las masías abandonadas.
