TRIBUNALES SENTENCIA
Tres años de cárcel por intentar matar a su marido con unas natillas
El Supremo ratifica la condena contra una vecina de Mollerussa por la tentativa de homicidio || El postre contenía antidepresivos y un relajante muscular
El Tribunal Supremo ha condenado a tres años de prisión a una vecina de Mollerussa de 56 años, M.C.R.R, que en 2018 intentó matar a su marido envenenándolo con unas natillas y agrediéndole con una botella de cava. El Supremo ratifica la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que, a su vez, hizo lo mismo con la que dictó la Audiencia de Lleida en junio de 2019 como autora de un delito de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía y la acusación particular solicitaron en el juicio una condena de ocho años de prisión.
La defensa de la acusada recurrió ante el Supremo al considerar, entre otros motivos, que se vulneró la presunción de inocencia, que la vida del perjudicado no corrió peligro en ningún momento y que la pena era desproporcionada.
Todos estos extremos han sido rechazados por el tribunal, que confirma la condena dictada en prmera instancia. El Supremo determina que “en este caso no cabe duda de la existencia deun ánimo de matar” y enumera los motivos en la sentencia, a la que tenido acceso este periódico.
“Primero”, dice la resolución del alto tribunal, “ofreció a su marido un postre que llevaba sustancias con alto potencial sedante, lo cual es ilustrativo del plan perpetrado.
Después, lo invita a introducirse en la bañera para aprovecharse de la vulnerabilidad del momento y poder agarrarlo por detrás con la toalla para golpearlo. Además, los golpes fueron atestados con la botella de cava; con otro objeto contundente de cristal metido en una bolsa de plástico y con un jarrón; y varios de estos golpes fueron atestados en la cabeza, órgano vital; sin que la recurrente cesara en su empeño de golpear y agredir a su esposo”.
La acusada alegó que la vida del hombre no corrió peligro pero el Supremo ve “ánimo de matar”
El matrimonio llevaba 31 años de casados. En el juicio, la mujer afirmó que las natillas, que contenían antidepresivos y un relajante muscular (ciclobenzaprina, zolpidem y sertralina) eran para ella, una versión totalmente opuesta a la que ofreció su ahora exmarido, que las rechazó porque eran amargas.
En cuanto a la pena de tres años, la sala considera que “no se puede considerar desproporcionada, teniendo en cuenta la relación conyugal que existía entre las partes de la que se deriva una especial confianza, así como el lugar en el que se produjo la agresión, el domicilio conyugal”.
La Fiscalía y la acusación particular pidieron en el juicio una pena de ocho años de prisión para la acusada, pero la Audiencia solo le impuso una condna de tres años al determinar que “la actividad desplegada por la acusada no revela una gran energía criminal”, atendiendo a los objetos que utilizó para el ataque (una botella de cava, un cristal y un jarrón) y las heridas y secuelas que sufrió la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 5.000 euros.