Se marchan en bloque 13 monitores de una casa de colonias de Lleida y acusan a la empresa gestora de 'explotación'
La firma ha echado a 3 de los jóvenes por una falta que considera grave y el resto ha reaccionado denunciando los hechos en el UGT
Trece de los 15 monitores de la casa de colonias Mas Portal d'Àger se han despedido en bloque este miércoles acusando la empresa gestora, Rosa dels Vents, de "explotación". Según ha podido saber la ACN, la situación hace todo el mes que dura, pero ha sido hoy cuando los jóvenes, de entre 21 y 30 años, han decidido hacerla visible después de que la firma haya echado a 3 de los monitores por una falta que considera grave.
En concreto, parece que los ha despedido porque tomaron una cerveza, según la versión del grupo fuera de horas de trabajo. En contraste, denuncian jornadas maratonianas, ratios de niños por monitor muy altas e incumplimiento de normativas sanitarias. También alertan de que algunos no tienen formación para responsabilizarse de algunas actividades que se efectúan.
Las diversas fuentes consultadas por la ACN coinciden, especialmente, en el hecho de que trabajan muchas más horas de lo que estipula el contrato. Según afirman, la relación laboral con Rosa dels Vents los obliga a hacer 37,5 horas semanales, pero a la hora de la verdad superan el centenar, porque tienen que estar 24 horas al día haciendo de monitor. Según los cálculos que han hecho, la hora les sale a 1,8 euros. También indican que la empresa se comprometía a hacer cinco días de formación no remunerada, pero que en el caso de las suplencias el periodo se acaba acortando a una hora, que consideran del todo insuficiente. Eso hace, según su versión, que haya monitores que vigilan actividades de escalada sin saber exactamente cómo se tiene que asegurar a alguien, por ejemplo.
Aparte indican que ayer mismo una de las niñas que asistía a las colonias -son unos 150 niños de entre 8 y 16 años para los 15 monitores- se cayó de una de las bicicletas que ofrece la empresa y se rompió un dedo, hecho que atribuyen a la falta de mantenimiento del material. Además subrayan que la empresa ofrece en la publicidad de las colonias profesores nativos de inglés, pero aseguran que a la hora de la verdad hay tres o cuatro monitores con titulación, pero ninguno es nativo.
La gota que ha colmado el vaso, según dicen, ha sido el despido de los tres monitores que admitieron haber tomado una cerveza, falta que la empresa considera muy grave. Añaden que se les ha informado de que no cobrarán los últimos cinco días de trabajo. Frente a eso, los monitores argumentan que el hecho tuvo lugar fuera de las horas de trabajo, después de 21 días de estar en la casa, y consideran mucho más graves las carencias que denuncian por parte de la empresa.
Carencias que, según aseguran, también pasan por no respetar las medidas sanitarias obligadas para la Covid-19, con cocineros que trabajan sin mascarilla o sin guantes. Al mismo tiempo denuncian que algunos de ellos han hecho comentarios machistas a las monitoras. Por todo ello, diez monitores se han sumado a los tres despedidos y se han marchado en bloque, aparte de denunciar la situación al sindicato UGT.