AGUAS EXPLOTACIÓN
El Estado recuperará 3 concesiones hidroeléctricas en Lleida hasta 2028
La de Cardet, en Llesp, caducará en 7 años y se suma a las de Castillonroy y Mal Pas, en Llavorsí || En el Estado serán unas 30 de grandes saltos en una década
La central de Capdella, en la Vall Fosca, en una imagen de archivo.
Al menos tres concesiones de agua de centrales hidroeléctricas en Lleida caducarán en un máximo de siete años y revertirán al Estado, que deberá explotar las centrales de forma provisional hasta que las vuelva a sacar a concurso.
El ministerio para la Transición Ecológica calcula que en la próxima década caducarán en el conjunto del Estado treinta concesiones de centrales hidráulicas, que volverán a manos públicas. Entre ellas está la central de Cardet, en Llesp, que explota las aguas del Noguera de Tor (afluente del Ribagorçana).
Cardet es una central de Endesa, la presa tiene una altura de 15 metros y la concesión caduca en 2028.
El listado del ministerio se refiere únicamente a las concesiones en grandes presas, de más de 15 metros de altura o con un embalse con capacidad mínima para un hectómetro cúbico de agua. Sin embargo, documentos de la Confederación Hidrográfica del Ebro sobre la revisión del Plan Hidrológico de la cuenca incluyen otras dos concesiones hidroeléctricas de menor capacidad que también caducan próximamente: la de Castillonroy, entre Castillonroy e Ivars de Noguera, ahora en manos de Hidrodata y que caduca en julio de 2022; y la de Mal Pas, en Llavorsí, que finaliza en junio de 2023.
Además, la CHE ha iniciado el expediente de reversión de una turbina de la central de Sesplans, en Vielha.
Reclaman la reversión de al menos cuatro centrales
La ley de Aguas de 1986 puso fin a la utilización a perpetuidad de las concesiones de agua, ya que estableció un plazo máximo de 75 años de duración.
Tanto la administración hidráulica como las concesionarias actuales consideran que este plazo se cuenta, en el caso de que no hubiera una fecha concreta, a partir de la aprobación de propia ley de Aguas. Sin embargo, partidos políticos como ERC o la CUP consideran que debe contar desde la puesta en marcha de las centrales.
Si se aplicara esta interpretación muchas concesiones habrían caducado ya.
De hecho, la CUP ha pedido la reversión de al menos cuatro centrales hidroeléctricas en la Vall Fosca: Capdella, Auxiliar, Molinos y La Plana, que explotan Endesa Generación, Caixalising-G3T y G3T; G3T; Hidrodata y Benjac. En cambio sí se han extinguido los derechos concesionales de once saltos de agua ubicados a lo largo del Canal de Aragón y Catalunya, diez de ellos en Lleida.
En este caso, la finalización del derecho estuvo motivada por la quiebra de la empresa que los explotaba.
