Inician obras para retirar escombros y evitar más derrumbes en la Sucrera de Menàrguens

Una empresa contratada por el propietario de la Casa Gran de la Sucrera de Menàrguens inició ayer los trabajos para retirar escombros y retirar parte del tejado que se desplomó el pasado lunes, 26 de julio, con el fin de evitar nuevos desprendimientos y asegurar el inmueble. El objetivo es eliminar el sobrepeso que pueda dañar otras dependencias del edificio, declarado Bien Cultural de Interés Local por su valor patrimonial para esta localidad de la Noguera, según explicó ayer la alcaldesa, Anna Maria Calvis (ver desglose).

En cuanto al compromiso de estabilizar el edificio, la alcaldesa indicó que esta semana está prevista una reunión con el dueño de la Sucrera para llegar a una solución definitiva que garantice su conservación.

El ayuntamiento dio el martes un ultimátum al propietario para que actuará en el edificio para frenar su degradación, a raíz del hundimiento del pasado lunes. Calvís indicó que el consistorio no está dispuesto a aceptar que se eche a perder esta construcción histórica.

“Es evidente que defenderemos la Casa Gran de la Sucrera y estudiaremos cómo hacerlo para preservar este patrimonio único de Menàrguens”, dijo.

Añadió que es necesario que las administraciones también apuesten por la preservación de este tipo de inmuebles (ver SEGRE del pasado 28 de julio).

Más de un siglo de historia del patrimonio industrial leridano La Sucrera fue creada en 1899 por el ingeniero industrial barcelonés Manuel Bertrand y ocupa un recinto de 80.985 metros cuadrados.

Tenía tres naves y una casa para los ingenieros y oficinas, la Casa Gran. La fábrica de azúcar tuvo un gran impacto sobre la economía de Menàrguens y de los pueblos vecinos y requirió construir un tren de vía estrecha para recibir remolacha y llevar el azúcar fuera de la provincia.

Más de 500 personas trabajaban allí durante la campaña.

En la primera década del siglo XX la compró Sociedad General Azucarera Española. Décadas después, un exceso de oferta hizo que dejase de ser rentable y cerró en 1963.

La compañía la puso a la venta por 60 millones de pesetas y fue adquirida por diferentes propietarios.

Las naves acogieron cámaras de fruta y almacenes de la cooperativa local, y un leridano compró la Casa Gran.La Casa Gran fue adquirida porun empresario leridano.