Las colas por las obras en la A-2 se extienden a la N-II

Las colas de vehículos que provocan las obras para mejorar el firme de la A-2 provocaron ayer también retenciones en la N-II a la altura de Bell-lloc. Esto se debe a que numerosos conductores optan por circular por la carretera nacional para evitar quedar parados en la autovía. Los trabajos que el Estado lleva a cabo entre las salidas de la C-13 y la LL-11 en dirección Barcelona obligan a desviar los vehículos por la calzada en sentido Zaragoza, lo que convierte este punto en un embudo para la circulación.

Debido a los trabajos en la A-2 se ha registrado un aumento del tráfico de coches y camiones en la N-II en Bell-lloc y ayer hubo cicrulación densa y también retenciones. Esto causó malestar entre algunos vecinos de Bell-lloc, ya que esta vía transcurre próxima al núcleo urbano y dificultó la movilidad de conductores que quisieron cruzar esta vía para dirigirse a otros puntos del municipio, como la zona de La Pineda. El alcalde, Ramon Cònsola, aseguró que a pesar del incremento del tráfico no se produjeron incidentes. Cabe señalar que ayer también estaba cerrado el acceso a la A-2 desde la LL-11.

El día 23 empezará la reparación del firme entre la C-13 y la LL-11 en dirección Zaragoza

Mientras, las obras en la autovía continuarán esta semana y se detendrán entre los días 9 y 15, según explicó el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín. Esta paralización coincidirá con el periodo en el que se prevé un mayor volumen de desplazamientos turísticos debido a la operación salida. Cabe recordar que durante el puente de Sant Joan también se suspendieron las obras. Crespín aseguró que dentro de dos semanas empezarán las “actuaciones para cambiar la señalización”.

Asimismo, Crespín avanzó que a partir del día 23 empezarán los trabajos en el siguiente tramo de la A-2, entre el enlace de la C-13 y el la LL-11, aunque ahora se actuará en la calzada en dirección Zaragoza.