Cámaras para controlar el acceso al centro de Cervera

La Paeria de Cervera instalará este verano cámaras inteligentes que registrarán las matrículas de los vehículos que accedan al centro histórico. Según explicó el concejal de Movilidad, Jordi Pons, sustituirán a las pilonas que actualmente solo permiten la entrada de automóviles a las zonas peatonales de la capital de la Segarra para actividades y personas autorizadas. Pons considera que esto supondrá una mejora estética para la zona histórica.

Las cámaras se desplegarán en la calle Guinedilda y controlarán el acceso a las plazas Universitat, Sant Miquel y Santa Anna, así como a las calles Combat, Burgos y Rondes.

También vigilarán la entrada de la calle Major. Actualmente, los vecinos que tienen un garaje en estas calles y también los comerciantes y distribuidores disponen de mandos para poder bajar las pilonas. Según Pons, el nuevo sistema se basará en tomar las matrículas de los vehículos a motor.

Se instalará una señalización de prohibido el paso a los automóviles no autorizados y el consistorio está debatiendo la sanción aplicable a los infractores una vez pasado el periodo de prueba. Según Pons, la colocación de las cámaras se llevará a cabo durante el verano, mientras que ahora se está acordando con los vecinos y los comerciantes los horarios de paso. El objetivo es activar el nuevo sistema el próximo mes de septiembre.

Paralelamente la Paeria reparará los semáforos de la travesía de la N-II, que llevan años estropeados

De forma paralela, la Paeria de Cervera llevará a cabo la reparación de los semáforos de la travesía de la antigua carretera N-II, que desde hace más de dos años que están fuera de servicio. Ambos proyectos cuentan con un presupuesto de 20.000 euros.

También en el marco del plan de movilidad, la Paeria ha instalado la señalización de la nueva zona azul de parking gratuito. Esta limita los estacionamientos de los vehículos a 90 minutos (ver SEGRE del pasado 23 de julio). La ordenanza entrará en funcionamiento también en septiembre, una vez culmine la campaña de información a los vecinos y se haga el reparto de relojes horarios entre la población.