Acaban obras en el firme de la A-2 y el tráfico recupera la normalidad

El Estado terminó ayer obras para reparar el firme de la autovía A-2 y el tráfico recobró la normalidad a mediodía.

La circulación volvió a ser fluida tras más de dos semanas de obras en el tramo entre las salidas de la C-13 y la LL-11 en sentido Barcelona, que obligaron a desviar los vehículos por la calzada en dirección Zaragoza. Esto ha provocado retenciones kilométricas en la autovía.

Por su parte, la N-II a su paso por el Pla d’Urgell también ha registrado un aumento de tráfico durante estos últimos días porque el acceso a la A-2 desde la LL-11 estaba cerrado y los vehículos que circulaban en dirección Barcelona por esta última vía tenían que pasar obligatoriamente por la nacional.

Mientras, otros conductores que iban en dirección Lleida también optaban por la N-II para evitar las colas de la A-2 (ver SEGRE de ayer). .

El subdelegado del Gobierno, José Crespín, recordó que tampoco habrá obras la semana que viene, coincidiendo con la operación salida y cuando se prevé un mayor volumen de desplazamientos turísticos.

Mientras, dentro de dos semanas se llevarán a cabo labores para cambiar la señalización que no tendrán afectación en el tráfico. El día 23 arrancarán las obras en otro tramo de la autovía.

Estos trabajos afectarán al tramo comprendido entre las salidas de la C-13 y la LL-11, aunque en esta ocasión se actuará en la calzada en dirección Zaragoza.

Esta será la última fase del proyecto para renovar 15 kilómetros del firme de la autovía en el tramo de la variante de Lleida, unas obras en las que el Estado invierte 7,6 millones de euros y que se han llevado a cabo por etapas. Este era un proyecto largamente reivindicado por los alcaldes y los usuarios de la vía.

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