MUNICIPIOS OBRAS
Nueva vida para edificios inacabados
Talarn convierte la estructura de hormigón que debía acoger un local municipal en una plaza bajo techo || Àger busca financiación para habilitar nuevos equipamientos en la Casa del Montsec
La Casa del Montsec empieza a acusar el deterioro de estar abandonada sin haberla siquiera estrenado.
Los ayuntamientos de Talarn y Àger buscan dar una nueva vida a edificios públicos inacabados, fruto de ambiciosos proyectos que quedaron en el dique seco con el estallido de la crisis en 2008. El consistorio del Pallars Jussà proyecta convertir una estructura de hormigón desnuda que debía acoger un local municipal en una plaza bajo techo. Por su parte, el de la Noguera quiere habilitar equipamientos en el inmueble vacío que debía acoger un centro de interpretación del Montsec.
El edificio de Talarn quedó paralizado cuando el municipio ya había invertido más de 200.000 euros en él. La crisis dejó al consistorio sin fondos para proseguir los trabajos, y además surgieron complicaciones legales: el inmueble se construyó en terrenos de un particular. La situación se regularizó hace unos dos años, a través de una permuta de suelo con los propietarios.
Ahora el ayuntamiento prevé habilitar la planta superior del edificio, en la misma cota que la calle Carrasco y Formiguera, como una plaza pública bajo techo.
Una barandilla rodeará la plataforma de hormigón, de 366 metros cuadrados de superficie. En la planta inferior, que da a la calle del Raval, está previsto construir paredes, ventanas y puertas para usarla como almacén municipal. La inversión necesaria para ello se estima en algo más de 96.000 euros.
Los consistorios plantean alternativas a los proyectos originales sostenibles para las arcas municipales
En el caso de Àger, el ayuntamiento “heredó” en 2012 el centro de interpretación al disolverse el Consorci del Montsec. La Generalitat había invertido más de 800.000 euros en la llamada Casa del Montsec, pero el consistorio la recibió inacabada: pendiente de obras en el interior y sin instalación eléctrica, de agua ni de gas. El consistorio busca financiación para completar los trabajos y abrirla con nuevos usos.
Prevé instalar una agrotienda, un gimnasio con rocódromo, una sala polivalente para actos públicos, una oficina de turismo y un espacio de coworking en su interior. El coste de las obras para hacerlo posible se estima en medio millón de euros, y el consistorio confía en que estas actividades generen ingresos suficientes para costear el mantenimiento de las instalaciones.
La alcaldesa, Mireia Burgés, advirtió que el inmueble empieza ya a acusar el deterioro de años de abandono sin ni siquiera haberlo estrenado.
La Casa del Montsec empieza a acusar el deterioro de estar abandonada sin haberla siquiera estrenado.
